Según ha dado a conocer este miércoles la Asociación de Amigos y Amigas de la RASD de Araba, un saharaui colaborador con la asociación en los campamentos de población refugiada saharaui de Tinduf ha muerto cuando la ambulancia en la que se desplazaba por los Territorios Liberados del Sahara Occidental ha sido atacada por un dron del ejército marroquí.
Han detallado en una nota que se trata de Mohamed Ali, responsable del almacén del taller mecánico de Gazuani, que se encarga de la reparación y mantenimiento de vehículos que prestan un servicio «imprescindible» para la ayuda humanitaria en los campamentos y cuyo funcionamiento está financiado por instituciones vascas.
Con ello, lamentan que Mohamed Ali no es la primera víctima que desarrollaba su labor en proyectos de solidaridad en los campamentos de población refugiada.
Señalan así al Estado español como «cómplice de estos asesinatos» por la «grave irresponsabilidad» que es para la asociación la cesión del espacio aéreo a Marruecos. «Una vez más hemos podido comprobar cómo Marruecos bombardea sin distinción militares y civiles y lo hace utilizando el espacio aéreo del Sahara Occidental, que es responsabilidad del Estado español como potencia administradora del territorio», han detallado.
También han afeado la «incapacidad para afrontar el conflicto y vigilar por el cumplimiento del derecho internacional» de la ONU y de MINURSO, su misión en este territorio. Añaden que «el conflicto se halla en una situación de guerra abierta desde 2020 como consecuencia de la violación reiterada de los acuerdos de alto el fuego por parte de Marruecos».
Ante esta situación, la asociación manifiesta que «conflictos más mediáticos como el de Palestina en Gaza o el que se da entre Ucrania y Rusia ocultan más de 60 guerras abiertas en todo el mundo» y destacan que «la única vía para poner fin a un conflicto que se prolonga inútilmente en el tiempo y tiene gravísimas consecuencias para el pueblo saharaui» es un referéndum de autodeterminación.
Otra muerte en prisión
Además, organismos saharauis han denunciado este miércoles la muerte el pasado viernes del activista Omar Abdelmajid en un hospital, al que había sido trasladado desde una prisión en El Aaiún (capital del Sáhara Occidental) y donde fue ingresado, según fuentes penitenciarias marroquíes, como detenido preventivo por un delito de narcotráfico.
De acuerdo con un comunicado de la asociación ASVDH, el activista saharaui, de 58 años, fue detenido el 3 de noviembre en la avenida Skaikima de El Aaiún, tras salir de una tienda que tiene allí su hermana Soukaina Abdelmajid.
En una declaración recogida por la asociación, su hermana asegura que Omar Abdelmajid fue arrestado por policías a bordo de «motos y de un vehículo tipo Land Rover Defender», y añade que el 7 de noviembre le informaron desde la prisión de El Aaiún de que su hermano había sido ingresado en el hospital Hassan Bel Mahdi, donde descubrió que había fallecido y estaba en la morgue.
Por su parte, el organismo saharaui Equipe Media publicó un vídeo de la hermana del fallecido en el que asegura que no tuvo acceso a su hermano durante el tiempo de su arresto.
«Si mi hermano murió en comisaría, sus asesinos deben rendir cuentas. Si murió en prisión o en el hospital, necesito saber la verdad de lo que pasó», dice la hermana de Omar Abdelmajid, quien, según Equipe Media indicó a Efe, había participado en manifestaciones de la causa saharaui.
Una fuente de la administración de la cárcel de El Aaiún dijo a Efe que Omar Abdelmajid se encontraba en prisión preventiva por un caso de narcotráfico y que el pasado día 8 de noviembre sufrió un problema sanitario y fue ingresado el mismo día en el hospital, donde falleció.
Tras su muerte se abrió una investigación judicial por las autoridades competentes como es habitual en estos casos, añadió la misma fuente.