Luis García Plaza se ha despedido este martes como técnico del Alavés. El club babazorro anunció ayer su cese y el fichaje de Eduardo Coudet como sustituto. Es cierto que los albiazules están inmersos en una mala racha de resultados, pero a LGP le avalaban dos buenas temporadas –un ascenso en la 2022-23 y la décima plaza el año pasado– y el equipo marcha decimoquinto, con un punto de ventaja sobre unas posiciones de descenso que no ha pisado.
Sin embargo, el presidente Alfonso Fernández de Trocóniz ha subrayado que «no es un plato de gusto pero ha sido una decisión meditada, porque pensamos que teníamos que dar un impulso al equipo para tratar de ir saliendo poco a poco de las posiciones en las que nos habíamos ido metiendo».
El directivo alavesista ha remarcado que el técnico madrileño tiene ya ganado un «un hueco importantísimo» en la historia y «quedará siempre unido con ese minuto 129», en referencia al gol del ascenso marcado ‘in extremis’ de penalti por Asier Villalibre en el campo del Levante.
«He dado el 100%»
García Plaza, emocionado y con lágrimas durante buena parte de su comparecencia, ha indicado que se trata de «un día difícil, triste. Me marcho muy orgulloso de lo hecho, he dado el 100% todos los días, me voy con la cabeza muy alta», un sentimiento que ha extrapolado a todo su cuerpo técnico.
«He perdido más que un trabajo. Me pasó también en Mallorca. No sé si no tendré que ser más mercenario, por decirlo de alguna manera, porque cuando toca separarse se hace muy duro», ha continuado, dejando claro el sentimiento que le une al club y a la ciudad de Gasteiz.
Luis García Plaza ha repasado su trayectoria en estos dos años y medio desde el primer día que pisó Mendizorrotza ante el Mirandés. «El primer año vivimos un ascenso increíble, y el año pasado también fue muy bueno, terminamos décimos. Este año tampoco hemos estado nunca en descenso y creo que el equipo está en el camino de conseguir los objetivos».
Conexión con la afición
Además ha destacado que se ha sacado gente de la cantera, que los jugadores «se han hecho mejores con nosotros» y que se ha sentido muy querido por una afición con la que «conectamos muy pronto. He sido un entrenador muy de club desde el primer día que vine, ese es el legado que a mi me queda».
Por ello, si bien ha asegurado que «nunca vais a encontrar una palabra mía de crítica al club», sí ha querido que quede constancia de que a su juicio este cese «es injusto. Además, el club trabaja fenomenal el mercado de invierno, ya ha sido así los dos años que he estado, y las segundas vueltas fueron mejores que las primeras. Este equipo va a conseguir el objetivo con los jugadores que hay, es un grupo super honrado, es una gozada entrenar con ellos».
Tras desearle «la mejor de las suertes» al nuevo míster y agradecer su trabajo a todas las personas que componen el Alavés y su entorno, Luis García Plaza ha querido despedirse, en este simbólico 3 de diciembre, con unas palabras en euskara: «Duela bi urte eta erdi Luis Garcia Plaza etorri zen, gaur Koldo Garcia Enparantza joaten da. Eskerrik asko denoi, goazen Glorioso».
«Luis García Plaza es nuestro entrenador»
Con varias horas de distancia respecto de la sentida despedida del rebautizado como Koldo Garcia Enparantza, cerca de un centenar de seguidores albiazules se han dado cita en la plaza de la Virgen Blanca para improvisar lo que ha sido un híbrido entre el reconocimiento a su técnico con la protesta contra la directiva del Deportivo Alavés.
En un ambiente frío y húmedo a causa de la lluvia, con poco ambiente festivo y menos aún navideño pese a la «gymkana» de adornos navideños plantados en medio del paisaje, un grupo de seguidores del Glorioso, atiavos con las bufandas de su club se han reunido para tributar un pequeño reconocimiento a Luis García Plaza. Si el «¡Ía! ¡Ía! ¡Luis García!» ha sido el cántico para dar inicio a una reunión que ha durado una media hora, los momentos más emotivos han llegado cuando el coro ha entonado a una sola voz una consigna clara: «¡Luis García Plaza es nuestro entrenador!»
Con todo, la directiva alavesista y en especial Josean Kerejeta han centrado las iras de este grupo. Cánticos como «¡Directiva Dimisión!» o «¡Kerejeta Dimisión!» han sido las consignas más coreadas en este sentido, así como subrayar Mendizorrotza como el emplazamiento albiazul ante los crecientes rumores de que el estadio del Glorioso cambiará de ubicación, tal vez cerca del Buesa Arena.