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Empresarios alaveses piden actuar para que Talgo no acabe deslocalizada en Polonia

Un fondo polaco ha entrado en la pugna por Talgo tras la vetada opa húngara y los primeros pasos dados por Sidenor para hacerse con el control. Empresarios alavesas han expresado su alarma en cartas a Imanol Pradales y Pedro Sánchez; temen una deslocalización de la planta de Rivabellosa.

Factoría de Talgo en Rivabellosa.
Factoría de Talgo en Rivabellosa. (Endika Portillo | Foku)

Empresarios alaveses han dirigido una carta al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y al lehendakari de la CAV, Imanol Pradales, para expresarles su «enorme preocupación» por las consecuencias que conllevaría la venta de parte de la empresa Talgo a la firma pública polaca Pesa.

Talgo, cuya principal fábrica se ubica en la localidad alavesa de Rivabellosa, con unos 700 trabajadores, tiene sobre la mesa la oferta de Sidenor por la compra del 29,9 % de su capital, aunque también se conoce el interés de otros inversores como el fondo polaco estatal PFR.

Sidenor parecía tener vía libre, más aún después de la reciente decisión del Supremo español que supone un golpe casi definitivo a la propuesta de opa húngara que vetó el Gobierno español. Sin embargo, ahora ha aparecido la opción de este comprador polaco.

La patronal alavesa SEA y la Cámara de Comercio, a la vista del interés de este inversor polaco, han dirigido una carta a Imanol Pradales, a Pedro Sánchez, al ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y al diputado general de Álava, Ramiro González, en la que expresan su «temor» a que Talgo acabe bajo el control de la empresa pública polaca Pesa y ello signifique una deslocalización de la actividad industrial y también de las compras a proveedores vascos.

En sus cartas, piden a estos representantes institucionales que "«agan todo lo posible para impedir esa entrada de capital público extranjero» en una empresa que consideran estratégica y que por contra mantengan su respaldo a la propuesta realizada por el empresario vasco José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor.

5.000 empleos directos e indirectos

Subrayan las «pésimas consecuencias» que tendría esta operación para Araba y el resto de Euskal Herria porque Talgo tiene más de 400 proveedores vascos y da empleo, directo e indirecto, a unas 5.000 personas en herrialdes vascos.

Si Pesa, propiedad de la SEPI polaca, es decir, con capital 100 % público, compra Talgo se perdería la sede en Araba y pondría en riesgo toda su capacidad de compra actual a proveedores del entorno, alertan los presidentes de SEA y de la Cámara de Álava, Juan Antonio Sánchez Corchero y Gregorio Rojo, respectivamente.

«No tenemos dudas de que una empresa pública polaca 'favorecerá' la compra a proveedores polacos en lugar de a proveedores vascos», avisan.

Por ello piden al lehendakari que hable con el Gobierno estatal para «impedir esta operación y la compra de una empresa esencial y estratégica para Euskadi».

Además muestran su respaldo a la propuesta de Sidenor, «una oferta industrial y con posibilidades de hacer un proyecto de futuro que impulse y desarrolle la actividad de las más de 400 empresas proveedoras vascas».