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El 76% de los trabajadores de la CAV menores de 29 años no llegan a los 1.500 euros de sueldo

Para acceder a una vivienda libre en la CAV, las personas de entre 18 y 34 años deben destinar el 64% de su salario a pagar una hipoteca. El 76% de las personas trabajadoras vascas menores de 29 años cobran menos de 1.500 euros netos al mes, precariedad que se acentúa en el caso de las mujeres.

Acto de Eragin contra la precariedad juvenil bajo el lema 'No es lo que hay', en 2021.
Acto de Eragin contra la precariedad juvenil bajo el lema 'No es lo que hay', en 2021. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

El 76% de las personas trabajadoras de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa menores de 29 años cobran menos de 1.500 euros netos al mes. Estos datos se recogen en el informe 'La juventud de Euskadi en el mercado de trabajo. Análisis del Censo del Mercado de Trabajo de 2023' elaborado por el Observatorio Vasco de la Juventud.

El 41,8% de las personas de 16 a 29 años encuestadas en 2023 estaban ocupadas, un 6,4% estaba en búsqueda activa de empleo y un 51,8% se mostraban inactivas, principalmente por tratarse de estudiantes. Esa ocupación ha crecido en los últimos años, ya que en 2019 la ocupación era del 38,4%. El porcentaje de quienes están en paro también ha descendido tres puntos.

El estudio muestra que el empleo es desigual entre los jóvenes según, principalmente, el rango de edad. Así, las personas de menos de 25 años se dedican principalmente al estudio, y a medida que crecen, se incorporan al mercado laboral.

Si se atiende al empleo que logran, ocho de cada diez personas jóvenes que trabajaban en 2023 lo hacían de forma asalariada en empresas privadas, en porcentajes similares a los registrados en 2019 y 2021. Además, la mayoría trabajaba en el sector servicios (77,6%).

Tres de cada cuatro personas jóvenes asalariadas lo hacían a jornada completa (73,8%). El porcentaje de jóvenes con contrato indefinido se ha incrementado de forma notable entre 2021 y 2023, en algo más de 15 puntos porcentuales.

En 2023 seis de cada diez (61%) jóvenes trabajando lo hacían con un contrato indefinido, merced a la entrada en vigor del Real Decreto Ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, para la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo.

En cuanto al salario, apenas una cuarta parte de la juventud afirmaba en la encuesta tener unos ingresos netos mensuales superiores a los 1.500 euros (el 23,9%). Eran muy pocas, al igual que en años anteriores, las personas jóvenes que ocupaban cargos directivos en su empresa (2,1%).

Por otro lado, el porcentaje de personas jóvenes desempleadas que llevaban más de un año buscando empleo desciende hasta un 34,9%. Tres de cada cuatro jóvenes desempleados en 2023 tenían experiencia laboral previa, pero eran minoría quienes cobran algún tipo de prestación, subsidio o ayuda económica (17,9%). Además, la mayoría de las personas jóvenes en paro estaban registradas en Lanbide y/o el SEPE como demandantes de empleo, un 83,0%.

Desigualdad entre hombres y mujeres

La otra idea destacada que deja este nuevo estudio es la referida a las desigualdades existentes entre hombres y mujeres jóvenes. En 2023 había un mayor porcentaje de hombres jóvenes trabajando, que de mujeres (45,1% frente a 38,3%). Entre las mujeres ese mayor índice de inactividad se debe principalmente a su mayor presencia en estudios superiores.

Las mujeres jóvenes con trabajo lo hacían con peor calidad del empleo: ellas tenían mayores porcentajes de contratos temporales y jornadas parciales. Además, el porcentaje de hombres jóvenes que cobraban más de 1.500 euros al mes es cuatro puntos superior al de las mujeres.

El trabajo por cuenta propia o como asalariado en empresas privadas era más habitual entre los hombres jóvenes que entre las mujeres, dado que ellas presentaban mayores cifras de asalariadas en la administración. Además, las mujeres trabajaban mucho más que los hombres en el sector de los servicios y menos que ellos en la industria o en la construcción. Los trabajos ligados a la alta tecnología eran más frecuentes entre los hombres que entre las mujeres jóvenes.

Emancipación

El segundo de los estudios que ha publicado el Observatorio Vasco de la Juventud analiza el coste de la Emancipación Residencial. Según este informe, para acceder a una vivienda libre las personas de entre 18 y 34 años debían en 2023 destinar el 64% de su salario a pagar una hipoteca y el 49,5% para pagar un alquiler.

Así, tanto si se opta por comprar como por alquilar, si bien el mercado libre coloca incluso a las personas de 30 a 34 años en situación de sobreendeudamiento para el pago de la vivienda en solitario.

Las desigualdades salariales entre hombres y mujeres jóvenes implican igualmente mayores dificultades de emancipación en solitario para las mujeres.

Respecto al ámbito de la emancipación, la Dirección de Juventud y Emancipación tiene previsto, dentro del Observatorio Vasco de la Juventud, crear un espacio que permita aglutinar todos los informes que se han realizado, unificar la información que existe al respecto y desarrollar un único informe general en el que tengan cabida informes parciales sobre empleo, mercado de trabajo, o vivienda, teniendo en cuenta variables como la conciliación o los cuidados, entre otras.