Las dudas sobre lo ocurrido en la asamblea de la Federación Internacional de Pelota que el sábado aprobó la admisión de la Vasca se han ido despejando este domingo. Las que envuelven al recorrido de la decisión, por contra, tardarán en despejarse, porque la batalla se va a trasladar primero al Consejo Superior de Deportes español y luego seguramente a los tribunales.

Empezando por lo sustancial, los datos de la votación han sido revelados por el presidente de la Internacional, el biarrota de nacimiento pero mexicano de nacionalidad Xavier Cazaubon, en declaraciones a ETB. La propuesta para la inclusión de la Federación Vasca como miembro de pleno derecho, planteada por Argentina, recibió el apoyo del 78% entre las diferentes federaciones estatales, en un sistema de voto ponderado según su peso relativo.

Entre ellas, efectivamente, no estaban la española ni la cubana (de la que desde Madrid se dice que también podría haber votado no). La primera ausencia tiene su intrahistoria: el todavía presidente en funciones de la Española, Julián García Angulo, está expedientado por la Internacional por unas publicaciones que se consideran ofensivas contra países árabes, por lo que no podía participar en la reunión.

García Angulo ha anunciado tras ese expediente que deja el cargo que ostenta hace 33 años, y desde el que se ha convertido en un muro contra las aspiraciones vascas a la oficialidad. Pero no solo ha menospreciado a países árabes, sino que en los últimos meses ha cargado contra el presidente español, Pedro Sánchez, por sus acuerdos con el PNV en materia deportiva, y tras la reunión de este sábado ha puesto en la diana de sus exabruptos al presidente Cazaubon: en ‘Diario de Navarra’ lo tilda de «dictadorzuelo» y le acusa de «venderse».

El mismo diario explica que García Angulo acudió a Iruñea pese a ser plenamente consciente de que estaba inhabilitado, y la Federación Española intentó colar en la sesión a otro representante, Jorge López, director de Comunicación de la Federación estatal. Al no tener condición oficial de delegado, se le impidió participar, lo que López aprovechó también para cargar en redes contra la Internacional, acusándola de ser «una pura dictadura» y hablando de «compra de votos».

CSD y tribunales

Esta crispada reacción hace prever una ofensiva para intentar anular la decisión o bloquear su desarrollo. En primer lugar, la Española intentará apelar al Consejo Superior de Deportes, que en principio no ha tenido posición contraria a la demanda de la Vasca pero a quien Cazaubon quiere escuchar. Y en segunda instancia se da por seguro algún tipo de recurso ante los tribunales.

Llama la atención el protagonismo que ha tomado UPN en esta batalla, en favor de la Española. Su parlamentario Javier Trigo es vicepresidente de la Internacional, al igual que la exdiputada vizcaina Lorea Bilbao, que ha tenido un papel importante en este logro. Trigo ha anunciado que dimite tras la derrota del sábado y trasladará la pelea a los tribunales. Resulta revelador que la Federación Española esté reaccionando solo y exclusivamente a través de UPN: sus dos únicos tuits tras la asamblea son el comunicado del partido de Cristina Ibarrola y la noticia de ‘Diario de Navarra.

Cazaubon: «Se llama pelota vasca»

Lo innegable es que la insistencia vasca ha logrado cambiar la relación de fuerzas en la Internacional en poco tiempo. Su presidente ha pasado en meses de intentar dar el tema por zanjado a argumentar en ETB que «estaba en el tintero hace tiempo» y «se tenía que abordar cuanto antes para superarlo» y así centrarse en otras cuestiones, como la ampliación de federaciones y la conversión de la pelota en deporte olímpico.

El vasco-mexicano admite que la Internacional ha pasado «30 años haciendo la vista gorda ante la realidad de un deporte que se llama pelota vasca». Y pone de manifiesto que no solo la votación del sábado fue concluyente sino que federaciones importantes como Francia, Argentina y México están en sintonía con la vasca, por lo que la Española no puede seguir imponiendo su veto al resto.