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EH Bildu hace ver al PNV que las haciendas perderán 100 millones sin el impuesto a energéticas

Las haciendas vascas se verán privadas de 100 millones de euros de ingresos si el Congreso no valida la prórroga del impuesto a las energéticas aprobada por el Consejo de Ministros tras varios acuerdos cruzados entre las fuerzas de izquierda. Todo depende del PNV (y Junts), a quien se han dirigido.

Maddalen Iriarte y Oskar Matute, ante la votación decisiva de la semana que viene en el Congreso.
Maddalen Iriarte y Oskar Matute, ante la votación decisiva de la semana que viene en el Congreso. (Marisol Ramirez | Foku)

EH Bildu ha pedido este miércoles al PNV que se deje de «excusas» y apoye la prórroga del gravamen a las grandes energéticas que se votará en el Congreso la próxima semana porque, de no hacerlo, «la ciudadanía vasca y los servicios públicos serían los principales perjudicados».

Así lo ha expresado el diputado de la formación abertzale Oskar Matute en una comparecencia en Bilbo, junto a la juntera de EH Bildu en Gipuzkoa Maddalen Iriarte, para trasladar la postura de su partido ante dicha votación, así como de la reforma de la fiscalidad que se debate en los diferentes herrialdes.

Tras destacar que el acuerdo alcanzado con el Gobierno español por su formación permitirá que las haciendas forales vascas recauden y gestionen dicho impuesto, Matute ha pedido al PNV que hable «con claridad, sin medias tintas y sin esconderse en las posiciones de otras formaciones» porque todas las cautelas y prevenciones que los jeltzales han esgrimido contra este gravamen «han caído por su propio peso».

A juicio del portavoz adjunto de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, si el PNV «sucumbe nuevamente a las presiones y amenazas» de las grandes energéticas para «librarles» de pagar lo que les corresponde, esa negativa, ha enfatizado, «generará un agujero en los ingresos del Gobierno Vasco y de las arcas públicas», que ha cifrado en más de 100 millones, que tendrá «repercusión directa en la calidad de los servicios públicos y el bienestar de la ciudadanía».

«¿Dónde van a recortar?»

Si el impuesto no saliera adelante por la negativa del PNV, Matute se ha preguntado de «dónde van a recortar y a quién», tomando en cuenta que «ellos mismos esperaban recaudar con este gravamen» y que estaba contemplado en los presupuestos.

En este punto, Matute ha dicho que la pelota está ahora en el tejado de las derechas vasca, catalana y española. Lo que se vota concretamente es la prórroga que el Gobierno español aprobó vía decreto después de que el ala derecha de los socios de investidura se negara a respaldar otras medidas con este fin en el Congreso.

Desde su perspectiva, «debilitar las capacidades del autogobierno no es defender el autogobierno vasco» y «votar en contra del gravamen a las energéticas es ir también en contra del sentido común y de lo que es la democracia y votar a favor de las élites y en contra de los intereses de la mayoría».