NAIZ

Aumentan a más de medio millar las demandas por abuso sexual en reformatorios de Nueva York

Con la presentación de otras 115, ya son 539 las demandas interpuestas contra la ciudad de Nueva York por víctimas de abuso sexual en reformatorios juveniles –centros de detención para menores– llevados a cabo por empleados en el Bronx y Brooklyn.

Penúltima versión del informe que recoge todos estos casos, que va engordando.
Penúltima versión del informe que recoge todos estos casos, que va engordando. (NAIZ)

Las demandas civiles interpuestas por víctimas de abuso sexual en centros de detención para menores de Nueva York por parte de empleados de los condados del Bronx y Brooklyn ya se elevan a 539 desde abril de 2024, al haberse incrementado su número con la inclusión de otras 115 este pasado lunes.

Dichas denuncias acusan de «abuso sistemático y cultura del secreto» a dichos trabajadores, según han señalado los abogados del caso, Jerome Block y Madeleine Skaller, en una comparecencia en una escuela de leyes en Brooklyn.

Han indicado que las demandas tienen como objetivo responsabilizar a la ciudad por no haber protegido a los niños vulnerables bajo su cuidado, y han lamentado que la gravedad de las acusaciones no ha impedido que la ciudad esté «trabajando activamente para que los casos sean desestimados».

Kendra Monsanto, una de las nuevas demandantes, ha señalado que «tenía solo 13 años cuando me sacaron de mi casa y me llevaron a un centro de detención juvenil. Se suponía que allí estaría más segura que en mi propia casa, pero lo que encontré estaba lejos de ser seguro».

Ha asegurado que en el centro donde la llevaron «el personal me coaccionó, manipuló y explotó», y que el impacto de lo que le ocurrió «ha sido profundo y cambió el curso» de su vida.

Por su parte, Ángel Sánchez, quien estuvo en el centro juvenil Crossroads del Bronx en 2011, ha afirmado que con la acción legal que han presentado pretende garantizar que ningún otro menor en el sistema juvenil «tenga que soportar» lo que él pasó.

Rashawn Jones, otro de los demandantes, ha relatado que, «cuando pides que se desestimen estos casos, no solo estás desestimando cuestiones legales, sino que estás desestimando mi humanidad». «Este abuso sexual institucionalizado y esta cultura del secreto han persistido durante décadas y no hay evidencia de que la ciudad haya hecho algo para mejorar sus procedimientos y garantizar la seguridad de los niños en el sistema juvenil», ha concluido el abogado Block.