Los vecinos afectados por el incendio en Kareaga Goikoa de Basauri, junto con el Sindicato de Vivienda de Batu, han calificado como «cínica, ridícula e insuficiente» la propuesta de ayuda recibida por parte del Ayuntamiento de Basauri, aunque han comunicado que van a cogerla «por necesidad». «Cogemos esta ayuda porque nuestra situación económica no nos permite prescindir de ella, pero el Ayuntamiento no ha cumplido con su deber», han denunciado.

El 31 de enero, tras un fatal incendio que destruyó sus hogares, fueron reubicadas temporalmente en un hotel, conforme a los criterios de emergencia social del Consistorio. Sin embargo, a pesar de que el Ayuntamiento debía garantizar su realojo durante cuatro meses, el pasado 24 de febrero se les informó que su estancia en el hotel finalizaría el 6 de marzo y que, en lugar de ofrecerles una solución habitacional digna, recibirían un único pago de 2.640 euros por unidad convivencial para costearse un alojamiento por su cuenta.

«Desde el Ayuntamiento de Basauri nos informaron con apenas diez días de antelación que debíamos buscar por nuestra cuenta una alternativa habitacional», ha denunciado una portavoz del Sindicato de Vivienda Batu. Ante «la ineficacia de las instituciones y la insuficiencia de la ayuda ofrecida», las vecinas decidieron permanecer en el hotel como forma de protesta. Durante el encierro, sufrieron «la criminalización por parte del Ayuntamiento de Basauri quien, en lugar de mediar en busca de una solución, recurrió a la intimidación». Finalmente, ante la presión institucional, las vecinas decidieron abandonar el hotel.

Las afectadas han señalado que la cantidad ofrecida por el Ayuntamiento es completamente insuficiente, ya que «no tiene en cuenta la composición de las unidades familiares, muchas de las cuales incluyen menores a su cargo». Además, denuncian que el alto coste del alquiler y la discriminación estructural dificultan la posibilidad de encontrar alojamiento con la ayuda proporcionada.

«Muchas de nosotras somos pensionistas no contributivas, personas jubiladas o racializadas, y el Ayuntamiento ha ignorado completamente estas circunstancias», han afirmado desde el aindicato. También han criticado la falta de voluntad política del Ayuntamiento de Basauri y del Gobierno de Lakua para intervenir en el mercado de la vivienda. «Si no lo hacen, es porque no quieren», ha sentenciado la portavoz.

El Sindicato de Vivienda Batu ha respondido con contundencia a la propuesta del Ayuntamiento de Basauri, calificándola de «cínica, ridícula e insuficiente». Han querido dejar claro que, aunque firman la solicitud de ayuda, esto no significa que la acepten. «No vamos a permitir que el Ayuntamiento de Basauri se atribuya ningún mérito», ha señalado la portavoz de Batu.

Según han explicado, esta firma no es un acto de conformidad: «Cogemos esta ayuda porque nuestra situación económica no nos permite prescindir de ella, pero que quede claro: no la aceptamos como una solución válida ni como un reconocimiento de que el Ayuntamiento ha cumplido con su deber».

Asimismo, han recordado la responsabilidad histórica del Ayuntamiento de Basauri en el abandono del Kalero, un proceso de expulsión progresiva de sus vecinas que llevó a que los edificios estuvieran en situación de riesgo mucho antes del incendio.

El Consistorio de Basauri señala el estado de las viviendas

Por su parte, el Ayuntamiento de Basauri ha negado «rotundamente» que no haya permitido hacer obras de rehabilitación y conservación a las familias residentes en los tres portales de Kareaga Goikoa que fueron desalojados debido al incendio, y ha responsabilizado a los propietarios del estado de los inmuebles.

Además, ha asegurado que «ninguna de las personas afectadas por el incendio de Kareaga Goikoa que aún no habían aceptado la ayuda económica municipal ha mantenido contacto con el personal de la ventanilla única o de Servicios Sociales para comunicar que la acepta hasta la mañana de hoy, momento en la que han comenzado a solicitar tramitarla».

En un comunicado, el consistorio ha reiterado que el estado en el que se encontraban las viviendas antes del incendio «es responsabilidad única y exclusiva de sus propietarios». «Negamos rotundamente que no se les haya dejado hacer obras de rehabilitación y conservación del edificio. Todo lo contrario, se les ha requerido en varias ocasiones que realicen obras de mantenimiento y, aunque alguno sí las ha hecho, la mayoría de los propietarios no las ha realizado, no han atendido los requerimientos del Ayuntamiento», ha asegurado.

Asimismo, ha indicado que las viviendas llevan fuera de ordenación desde el anterior Plan General de Ordenación Urbana del año 2020 y «muchos de ellos las han comprado después, estando ya fuera de ordenación y siendo conscientes de ello».