Con el objetivo de facilitar un desplazamiento diario más seguro y sostenible, se ha puesto en marcha un nuevo carril bici y peatonal que une los municipios de Burlata, Uharte y Sarriguren. La obra ha costado 1.904.182 millones de euros financiados a través de los Fondos Next Generation de la Unión Europea y podrá beneficiar a más de 50.000 habitantes potenciales de Iruñerria.

El trazado discurre a lo largo de casi dos kilómetros y ha necesitado de la adaptación de infraestructuras existentes, como la glorieta sobre la PA-30 o la pasarela peatonal sobre la NA-2300, para garantizar la seguridad de peatones y ciclistas.

La ruta se divide en cuatro tramos: el que conecta la glorieta sobre la carretera PA‐30 con la Ciudad de la Innovación; el que discurre por dicha Ciudad de la Innovación; el que une ese punto con Areta por la NA-2300; y, por último, el que conecta Areta con Burlata a través de la NA-2306.

La finalización de este carril bici se complementa con un nuevo PSIS para Sarriguren, que plantea un crecimiento urbano basado en criterios de sostenibilidad y conectividad. «Este tipo de infraestructuras no son solo una mejora en la movilidad actual, sino una inversión en el futuro urbano de Navarra. Queremos municipios mejor conectados, con opciones reales de transporte sostenible; en definitiva, diseñar ciudades pensadas para las personas», ha comentado el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite.

También han participado en la visita la delegada del Gobierno español en Nafarroa, Alicia Echeverría; la directora general de Transportes y Movilidad Sostenible, Berta Miranda; el director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López; la alcaldesa del Eguesibar, Xuriñe Peñas; la alcaldesa de Burlata, Berta Arizkun; el alcalde de Uharte, Alfredo Arruiz; y el jefe de la Sección de Nuevas Infraestructuras del Ejecutivo foral, Guillermo Vallejo.

Chivite ha recalcado que «la puesta a disposición de esta infraestructura tiene como objetivo fomentar la convivencia entre peatones, ciclistas, transporte público y vehículos. Navarra avanza así hacia un modelo de transporte más sostenible, donde la bicicleta y la movilidad a pie son opciones reales y seguras para la ciudadanía».