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Bilbao Basket se conjura para remontar 19 puntos ante el JDA Dijon y hacerlo sin pívots

El equipo bilbaino se enfrenta este miércoles al conjunto francés en Miribilla (20.00, ETB4), con la obligación de remontar 19 puntos para estar en la final de la FIBA Europe Cup, sin pívots disponibles, ya que están lesionados Tryggvi Hlinason y Marvin Jones.

Jugadores y técnicos de Bilbao Basket creen en la remontada en la FIBA Europe Cup.
Jugadores y técnicos de Bilbao Basket creen en la remontada en la FIBA Europe Cup. (Aritz LOIOLA | FOKU)

«Está clarísimo que se puede ganar por más de 19 puntos». Son palabras del técnico de Surne Bilbao Basket, Jaume Ponsarnau. «Creemos de verdad que podemos remontar». Y estas las de Melwin Pantzar. El equipo vizcaino se ha conjurado para remontar este miércoles en Miribilla los 19 puntos por los que perdió en la ida de semifinales de la FIBA Europe Cup.

Eso sí, deberá hacerlo sin sus dos pívots, ya que están lesionados Tryggvi Hlinason y Marvin Jones. Dos bajas más que sensibles que dejarán la responsabilidad sobre los hombros de los jóvenes Amar Sylla (23 años) y Bassala Bagayoko (18), dos jugadores que tienen sitio residual en la plantilla vizcaína porque son cupos y que ya tuvieron que hacer frente en esa situación el domingo al Real Madrid, líder de la Liga ACB, en el Movistar Arena.

No salieron excesivamente mal parados de su enfrentamiento con Edy Tavares, Serge Ibaka, Usman Garuba y compañía, aunque la victoria fue clara del equipo blanco.

Sylla fue hasta el jugador más anotador, más reboteador, más valorado y con más minutos jugados de su equipo (13 puntos, 6 rebotes y 15 de valoración en 26 minutos) y Bagayoko tuvo una actuación más modesta (4 puntos, 2 rebotes, 3 robos y 3 tapones recibidos en 11 minutos).

Aunque ambos deberán ayudar, y también Thijs de Ridder (22), el otro joven '4' de la plantilla bilbaína que podría situarse al '5', la remontada a la mala noche de hace una semana en Dijon (77-58) pasará más por lo que hagan los exteriores.

En especial los bases, por la anotación de Melwin Pantzar y Harald Frey, ambos piezas claves, y el escolta Muhammad-Ali Abdur-Rahkman, héroe en cuartos de final con un triple lejanísimo que evitó la prórroga en Turquía ante el Tofas Bursa.

Aunque las opciones del conjunto bilbaíno de alcanzar la segunda final europea de su historia pasan también porque sea capaz de minimizar el caudal de juego de Axel Julien, motor de su equipo y el más destacado en la ida en lo estadístico (12, 7 asistencias y 18 de valoración) junto al alero esloveno Gregor Hrovat (18, 5 rebotes y 23).

Julien y Hrovat, con la ayuda de los interiores Markis McDuffie (10, 7 rebotes y +20 durante su presencia en la pista) y el alemán Christian Sengfelder (10 y 5), destrozaron al Surne Bilbao en una segunda mitad de colapso tremendo de los hombres de negro.

«Hacer 'reset'»

A pesar de esos 19 puntos de desventaja, Jaume Ponsarnau ha señalado este martes que «es importante hacer 'reset' de lo que pasó en Francia e ir hacia adelante con toda la fuerza del mundo. Es cierto que tenemos el hándicap de las bajas de Tryggvi (Hlinason) y Marvin (Jones) y que eso nos han obligado a cambiar muchas cosas. Pero a pesar de todo, se puede».

Ponsarnau ha admitido que la ida «fue un desastre todo el partido», pero ha subrayado que ahora es momento de «identificar lo que hay que hacer bien» y en ese sentido considera clave «jugar fluido, dinámico y dominar el ritmo del partido».

En palabras de el base sueco Melwin Pantzar, «nosotros creemos de verdad que podemos hacer la remontada. No vamos a sentirnos tristes ni malos. Queremos remontar y vamos a darlo todo».

Pantzar ha añadido que tienen «ganas de demostrar» que son «un equipo mejor» de lo que lo fueron en el Estado francés y ha recordado que la temporada pasada ya le remontaron 19 puntos al Legia Varsovia en los cuartos de final de esta misma competición.

«No es lo mismo, pero en Miribilla podemos ganar a cualquiera. Todo es posible. Paso a paso, posesión a posesión. Hay que intentar meter y defender. Meter y defender. Suena fácil, pero va a ser muy difícil. La idea es hacer nuestro juego, confiar el entrenador y en su plan de partido y ya está. A darlo todo», ha subrayado el nórdico.