Madre mía qué locura. Cuando casi nadie daba un euro por la Real –el que firma esto el primero–, el equipo de Imanol Alguacil ha protagonizado otro de esos partidos que se recordarán durante años. Ha faltado la guinda, han sobrado cinco minutos, y el gol de Rudiger en la prórroga dejó a los blanquiazules sin billete para Sevilla. En caliente la sensación es de tristeza, lógico, pero qué más se puede pedir ante un rival de la talla del Real Madrid.     

Imanol ha tirado de su once más reconocible de los últimos meses, con Marín en el lugar del lesionado Brais. El resto, los que cualquier aficionado recita de memoria, con Remiro bajo palos, Aramburu, Zubeldia, Aguerd y Aihen en defensa; Zubimendi y Sucic en el centro junto al riojano, y Barrenetxea, Kubo y Oyarzabal en ataque.

En el bando contrario, Ancelotti se ha permitido el lujo de dejar a Mbappé en el banquillo para dar entrada a Endrick, goleador en la ida en Anoeta.

Los blancos han comenzado coleccionando ocasiones. La más peligrosa, un remate acrobático de Endrick que se ha marchado fuera, después de que Zubeldia se mostrara demasiado blando en al área. También Vinicius lo ha intentado al palo largo, pero se ha topado con Remiro.

Barrene golpea primero

La Real ha replicado primero con un disparo de Sucic que se ha ido fuera por poco y ha equilibrado la eliminatoria al cuarto de hora. Oyarzabal ha lanzado un balón a Marín y este ha peinado hacia atrás a la espalda de Lucas Vázquez, donde ha aparecido Barrene solo para encarar a Lunin y batirle por abajo (0-1, m.16). Octavo gol del curso para el canterano.

Los donostiarras habían herido al tigre en su guarida. Los zarpazos de Bellingham y Rodrygo se han marchado desviados, pero eran los primeros avisos del asedio que se venía. Tocaba aguantar.

Pasado el ecuador de la primera mitad llegaba el contratiempo de la lesión de Aguerd. El marroquí llevaba varias semanas entre algodones, no jugó ante el Valladolid, pero no ha podido aguantar y en su lugar ha entrado Aritz.

Y a renglón seguido el Real Madrid empataba el choque con una ‘delicatessen’ de Vinicius con el exterior a la espalda de Zubeldia, que Endrick no ha desperdiciado para mandar a la red con una picadita sobre Remiro. El de Cascante quizás debería haber estado más adelantado al inicio de la jugada (1-1, m.30).

Poco más hasta el descanso. La Real llegaba viva, que no era poco. El Madrid ha salido del vestuario dispuesto a sentenciar por la vía rápida. La sombra del penalti ha sobrevolado el Bernabéu con un manotazo de Remiro en la cara de Bellingham.

Por delante solo dos minutos

Pero la que ha acertado ha sido la Real. Primero ha avisado con un remate de Zubimendi a la salida de un córner. Lunin se ha lucido y en el rechace Oyarzabal, con muy poco ángulo, no ha acertado con la derecha. Y casi seguido Marín firmaba un jugadón pegado a la línea de fondo y su pase de la muerte lo metía Alaba en su portería (1-2, m.72).

Ha sido el toque de campana para que se desatara el tsunami. Con el Bernabéu al borde del ataque de nervios, la Real tomaba ventaja con un mal disparo de Oyarzabal que golpeaba en Alaba y se colaba en la meta rival (1-3, m.80).

Pero el Madrid en casa y en los minutos finales es un ciclón. Dos minutos después, Vinicius se iba muy fácil de Traoré y asistía a Bellingham para equilibrar la semifinal (2-3, m.82). Entre Remiro y Aritz salvaban una ocasión clara de Vinicius, y al saque de un córner Tchouameni cabeceaba el tercero (3-3, m.86).   

Todo el pescado parecía vendido, el clásisco ‘rush’ final del Madrid en casa. Pero la Real no había dicho su última palabra. Ya en el descuento, Sergio Gómez botaba una falta y Oyarzabal anotaba de cabeza (3-4, m.93). Aún ha habido tiempo a que Remiro evitara otro gol de Bellingham antes de llegar a la prórroga.

Un grave error de Aritz daba a Vinicius la primera ocasión en el alargue. La Real, a pesar del cansancio, aguantaba el tipo. El Madrid tampoco estaba para demasiadas florituras. Pero en el 115, al saque de un córner, Rudiger, más fresco que sus rivales, se ha elevado por encima de todos para cabecear y poner fin al sueño.

FICHA DEL PARTIDO:

4 - Real Madrid: Lunin; Vázquez (Modric, m.79), Asencio (Güler, m.106), Alaba (Rüdiger, m.91), Camavinga (F.García, m.91); Tchouaméni, Valverde, Bellingham; Rodrygo (Brahim, m.106), Vinícius y Endrick (Mbappé, m.66).

4 - Real Sociedad: Remiro; Aramburu (Traoré, m.80), Zubeldia, Aguerd (Elustondo, m.27), Aihen; Zubimendi, Marín (Olasagasti, m.91), Sucic; Kubo (Mariezkurrena, m.106), Barrene (S. Gómez, m.68) y Oyarzabal (Óskarsson, m.106).

Goles: 0-1, m.16: Barrenetxea. 1-1, m.30: Endrick. 1-2, m.72: Alaba (p.p.) 1-3, m.80: Oyarzabal. 2-3, m.82: Bellingham. 3-3, m.86: Tchouaméni. 3-4, m.93: Oyarzabal. 4-4, m.115: Rüdiger.