
El Ayuntamiento de Sestao ha desalojado este martes a la mañana, sin incidentes, el edificio de la antigua Escuela de Aprendices, ocupado desde 2012 por el centro social autogestionado Txirbilenea, en ejecución de un auto del Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Bilbo.
A la tarde, cientos de personas se han movilizado desde la plaza de los Tres Concejos hasta la casa consistorial detrás de una pancarta con el lema ‘Espekulazioaren kontra Txirbilenea aurrera’, en defensa del proyecto.
Tras el desalojo, el Consistorio ha informado que trabaja para ceder un local a la asamblea de Txirbilenea y también a la asociación Emakume Migratu Feministak para el desarrollo de sus actividades.
La actuación, coordinada con la Ertzaintza, la Policia Local y los servicios municipales, se ha desarrollado «con tranquilidad» a partir de las 9.00 al no haber gente pernoctando en el interior, según ha informado el Ayuntamiento.
El objetivo, según ha precisado, es «preservar la seguridad de las personas que hacen uso de las instalaciones ante la grave situación que entraña el mal estado de conservación del inmueble».
En este sentido, ha recordado que los servicios técnicos municipales emitieron un informe en el que alertaron de las deficiencias que presenta la antigua Escuela de Aprendices y que lo hacen «totalmente incompatible» con cualquier tipo de actividad en su interior. Una situación, ha apuntado, que «ha sido refrendada por los tribunales en todo el proceso judicial en varias ocasiones».
El auto judicial, que es firme y contra el que ya no cabe recurso, fue emitido el 18 de marzo, concediendo un mes de plazo al Ayuntamiento para entrar en él y desalojar a los ocupantes que pudiera haber, actuación que se ha llevado a cabo este martes, tras lo cual se ha procedido a tapiar los accesos.
Proyecto de rehabilitación
Además del «grave riesgo» que entraña el actual estado de conservación de las instalaciones, el Ayuntamiento señala que necesita recuperar este inmueble, del que es propietario desde diciembre de 2022, para impulsar, «a la mayor brevedad posible», un proyecto de rehabilitación energética de la cubierta y las fachadas ante el peligro de perder la subvención europea de 3 millones de euros que había conseguido para tal fin.
Según ha precisado el Consistorio, se trata de unas obras que han de ejecutarse con el edificio vacío de gente y que «permitirán acelerar la atracción de proyectos en pro de revitalizar el papel de este inmueble como futuro motor de la promoción económica, en favor del empleo y el uso cultural».
Familias
Las familias que estaban residiendo en el interior de la Escuela de Aprendices, a las que el Área de Acción Social ofreció su ayuda, comunicaron el pasado 30 de enero su salida y su reubicación en otras alternativas habitacionales.
A pesar de este desalojo, desde el equipo de gobierno han trasladado un mensaje de «respeto institucional, responsabilidad y compromiso con el tejido asociativo del municipio».
En este sentido, el Ayuntamiento está trabajando en una propuesta de diálogo dirigida a la asamblea de Txirbilenea y también a la asociación Emakume Migratu Feministak para la cesión de un local para el desarrollo de sus actividades y la guarda de los materiales y equipamientos que tienen en la Escuela de Aprendices.

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