La convocatoria, lanzada bajo el lema «¡Las manos fuera!», ha reunido a manifestantes en capitolios estatales, sedes federales, oficinas de congresistas, sedes de la Seguridad Social, parques y ayuntamientos de todo el país.

Los convocantes han advertido que «nuestras comunidades no van a pagar por lo que ganan los Trump y Musk del mundo. No se trata solo de dinero, sino de poder. Este gobierno está atacando a todo el que no forme parte de su 1%: veteranos, niños, mayores, agricultores, inmigrantes, personas trans y rivales políticos. Todo para afianzarse en el poder y recompensar a sus aliados».

«Si te movilizas por los ataques contra nuestra democracia, los despidos, la invasión de la privacidad o los ataques a nuestros servicios públicos, este es tu momento. Estamos construyendo el rechazo en masa, visible y nacional a esta crisis», han apelado en los folletos distribuidos en algunas de las concentraciones.

Los colectivos convocantes eran, entre otros, organizaciones de defensa de los derechos civiles, veteranos, grupos feministas, sindicatos o grupos LGBTIQ+.

Entre sus demandas, «poner fin a la toma del poder por los milmillonarios y a la corrupción descontrolada de la Administración Trump» o a «los recortes en fondos federales para gasto sanitario en programas como Medicaid, Seguridad Social». También piden el final de los «ataques contra los inmigrantes, las personas trans y otras comunidades».

Mussolini y Hoover

En Washington DC han tomado la palabra políticos como el miembro de la Cámara de Representantes Jamie Raskin, quien ha denunciado que Trump tiene «la política de Mussolini y la economía de Herbert Hoover».

«Nuestros padres fundadores escribieron una Constitución que no empieza con la frase ‘Nosotros, los dictadores’. El preámbulo dice, ‘Nosotros, el pueblo’. Ninguna persona moral quiere un dictador que se carga la economía, que sabe el precio de todo, pero el valor de nada», ha añadido.

También ha intervenido el congresista Maxwell Frost, que ha apelado a la movilización de la gente, el apoyo mutuo y la participación en acciones y en estrategias. «A lo largo de la historia de la humanidad los autoritarios nunca están satisfechos con el poder que tienen y ponen a prueba los límites, fuerzan los límites, incumplen las leyes y miran a la gente para ver si callan o si protestan», ha argumentado.

«Se llevan el empleo al extranjero»

Frost, proveniente del estado de Florida, uno de los que tiene mayor presencia de inmigrantes, ha reprochado que «nos dicen que los inmigrantes nos roban el trabajo, pero son ellos los que se llevan el empleo al extranjero y contratan a abogados para ir en contra de los sindicatos».

Los sindicatos de trabajadores públicos han estado también en la manifestación de Washington. «La Administración Trump está destruyendo completamente los servicios públicos de este país», ha denunciado el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Federales, Randy Erwin. «Es el mayor ataque a la negociación colectiva que haya visto jamás en este país», ha añadido.

La protesta ha tenido eco también en otras ciudades de fuera de EEUU como Londres, París o Bruselas.