Llega a las carteleras ‘El segundo acto’, película inaugural (fuera de concurso) del Festival de Cannes 2024. Florence está enamorada de David y quiere presentárselo a su padre en un restaurante. David, que no ama a Florence, invita a su amigo Willy a la comida con la esperanza de que este la seduzca y así quitársela de encima. ‘El segundo acto’ se podría definir como una comedia de enredos en toda regla si no fuera porque tras las cámaras está el siempre delirante y único Quentin Dupieux.

El reparto está formado por Léa Seydoux, cinco veces nominada al César (‘La vida de Adèle’); Vincent Lindon, ganador del César (‘Mea culpa’); el dos veces ganador del César Louis Garrel (‘Soñadores’); por el también ganador del César Raphaël Quenard (‘Fumar provoca tos’) y por Manuel Guillot (‘Van Gogh, a las puertas de la eternidad’).

Quentin Dupieux

Para quien no conozca a Quentin Dupieux, conviene mencionar algunos rasgos o características típicas de su obra. Su cine generalmente es absurdo, surrealista y con un humor muy peculiar. Sus películas suelen mezclar lo cotidiano con lo ridículo o lo imposible, creando historias que desafían la lógica tradicional.

No le interesa tanto contar una historia coherente como jugar con la forma y el contenido, haciendo que el espectador se ría, se incomode o se pregunte «¿qué acabo de ver?». La mayor parte de su filmografía son comedias surrealistas con elementos de metanarrativa, que le han llevado a conformar un universo propio y a ser definido como un autor de culto.

Habitualmente ha sido comparado con otros directores como Charlie Kaufman y Luis Buñuel.​ En sus entrevistas, Dupieux hace referencia al papel que juegan los sueños y las pesadillas en su filmografía.

Se podrían destacar varias películas, pero el éxito internacional le llegó en 2010 con ‘Rubber’, una comedia negra rodada en Estados Unidos y en la que un neumático con poderes telequinéticos desencadena una masacre.