Alberto Juaristi

Caso Pertur

No se debería renunciar a encontrar a Pertur, muerto o ¿vivo?, y se debería llegar a la resolución final del caso, con todas sus consecuencias.

Eduardo Moreno Bergareche (Pertur) 13/10/1950 Donostia - ¿23/07/1976? Urrugne-Behobia. En paradero desconocido desde el 23/07/1976. El caso no ha prescrito, ya que nunca apareció su cuerpo.,Se ha dado sobreseimiento provisional de la causa, sin privilegiar ninguna hipótesis.

Estudios: Hermanos Marianistas, Universidad de Deusto/Facultad de Ciencias Empresariales EUTG (Donostia), donde coincide con Gorka Knörr y Jaime Mayor Oreja.

Dirigente político de ETApm. Autor principal de la Ponencia "Otsagabia".

Desaparición de Pertur, un repaso a los hechos conocidos:

22/07/1976 (víspera de la desaparición): la librería Mugalde de Hendaia recibe una llamada telefónica con un encargo: «Decidle a Pertur que vaya mañana al bar Consolation de San Juan de Luz a las 09.30 horas. Le estará esperando uno que estuvo con él el mes pasado».

23/07/1976 (día de la desaparición): Pertur acude a la cita, pero no llega a entrar en el bar. Antes, se encuentra con alguien que le pasa una nueva cita en Behobia.

Pakito y Apala, mientras viajan en su vehículo por el centro de San Juan de Luz, ven a Pertur, el cual les pide que le trasladen a Urrugne-Behobia, junto a la frontera. Un militante de ETApm, Eleuterio Jauregui, los ve y habla con Pertur, al que nota relajado e incluso bromea con él. Tras conducirlo hasta la plaza de Pausu, en Urrugne, a pocos metros de la muga de behobia, se despiden de él. Ésa es la última vez que se le ve a Pertur.

A tenor de los hechos, se deduce que las dos únicas personas que conocen al emisor del mensaje (?) y al receptor (Pertur), a la vez, son: el que llamó a la librería Mugalde «uno que estuvo con él el mes pasado» y el que le pasó la nueva cita en San Juan de luz «alguien». Por tanto, su localización es clave para la resolución del caso.

También hay que mencionar, por la relación que presenta, que el día anterior a la desaparición de Pertur, otro compañero suyo, Sabin Achalandabaso, recibió un aviso para una cita con un veterano político, a la que no acudió por cuestión de agenda –luego supo que ese político no le había citado. Probablemente salvó la vida–.
Contexto político del estado en la fecha de los hechos: en virtud de la Ley de Sucesión de la Jefatura del Estado de 1947, el 22/07/1969 el dictador Francisco Franco nombra a Juan Carlos de Borbón como sucesor a título de rey. El 20/11/1975, muere el dictador Francisco Franco, pero la dictadura continúa. El 22/11/1975 Juan Carlos de Borbón es proclamado rey y el 27/11/1975 es coronado rey por las Cortes Franquistas, tras jurar los Principios Fundamentales del Movimiento Franquista. Esa era la situación política oficial del Estado el 23/07/1976, día en el que Pertur es visto por última vez.

En el caso Pertur, tal como los propios jueces instructores español e italiano hacen notar en sus informes, los diferentes organismos institucionales a los que corresponde oficialmente la resolución del caso han demostrado tener más interés en que nunca se resuelva.

Entre los posibles motivos que pueden explicar el mutismo total sobre el paradero de Pertur por parte de los que concibieron la operación de secuestro, los que la ejecutaron y los que colateralmente pueden tener algún conocimiento, se pueden mencionar:

1. El esclarecimiento del caso Pertur podría delatar a infiltrados y colaboradores de los servicios de inteligencia y la policía española (de dentro y de fuera del estado)–. En todo lo concerniente a ETA, el secretismo de estos servicios es obsesivo, aún en materias que ya deberían de estar desclasificadas, porque ETA ya no existe. En ese sentido, la sociedad tiene derecho y quiere saber toda la verdad.

2. Podría poner en evidencia la manipulación que el Estado ejercía sobre las organizaciones ETApm y ETAm (interiormente, a través de sus servicios de inteligencia y sus infiltrados y, exteriormente, por la sistemática propaganda en los medios) –como parte de una estrategia de estado más amplia, para que el potencial político de la organización se debilitara y se diluyera dentro de un futuro oficialismo (esta era la máxima preocupación de los estrategas del Estado)–. En su ponencia "Otsagabia", Pertur proponía: por una parte, crear un partido exclusivamente político y centrar todo el potencial en el trabajo sociopolítico dentro del nuevo contexto que se iba a crear, con el fin de lograr avances políticos que pusieran las bases de un estado social y democrático, donde se pudiera ejercer el derecho de autodeterminación; y, por otra parte, crear un grupo armado independiente que defendería al movimiento social sólo ante cualquier represión policial o militar que pusiera en peligro las conquistas sociopolíticas. Por otro lado, el estado pretendía debilitar sistemáticamente el aparato militar de la organización, pero sin eliminarlo, puesto que ello aportaba continuos éxitos policiales al Gobierno (subidón electoral de los herederos políticos del franquismo). Esa fue la actitud que lucio el gobierno hasta el final de ETA, con su resistencia: a los procesos de declaración de alto el fuego, entrega de armas y declaración oficial de disolución de la organización.

3. También hay que tener en cuenta el contexto de guerra fría en el que se desarrollaron los hechos, entorno en el que toda iniciativa social marxista-leninista (como la que proponía Pertur en su ponencia de Otsagabia) era sistemáticamente torpedeada, tanto por fuerzas estatales como internacionales (organizaciones parapoliciales, neofascistas, la organización Gladio, la Dina chilena, etc., además, el despliegue de propaganda antisocialista era muy intenso).

4.- Tampoco hay que pasar por alto la larga sombra de la Iglesia católica local, que ha planeado sobre ETA desde su misma fundación.

5. Sin embargo, no encaja con el modo de operar de organizaciones como la Triple A –que buscaban más un golpe de efecto, presentando a la víctima, y no escondiéndola–.

6. Aunque también hay similitudes con el modo de operar de los más oscuros aparatos represivos del Estado, como es el caso de Lasa y Zabala, a los que miembros del Estado les hicieron desaparecer, después de masacrarlos con las más infames torturas y matarlos a sangre fría. Son hechos jurídicamente probados.

7. En el caso de Pertur, es evidente que alguien que se había ganado su confianza lo traicionó, engañándole y poniéndole en manos de los secuestradores. El hecho de que ese infiltrado era conocido por él y, por tanto, quedaba en evidencia, pudo ser también decisivo para la muerte de Pertur y el posterior mutismo de los implicados. De ser así, su muerte estaría decidida desde el inicio de la operación.

En cuanto a las hipótesis sobre los autores materiales, intelectuales y operativos, y las motivaciones que llevaron a perpetrar el secuestro, están:

Hipótesis 1. Fue obra de sus compañeros de organización Miguel Ángel Apalategi Ayerbe (Apala) y Francisco Mujika Garmendia (Pakito). El día de la desaparición de Pertur, y a petición de él mismo, ellos le acompañaron a la place Pausu de Urrugne, a pocos metros de la muga de Behobia, y fueron las últimas personas en ver con vida a Pertur –el juez Fernando Andréu destacó en sus conclusiones que el punto débil de esta hipótesis es que Pakito y Apala secuestraran a Pertur a plena luz del día y con testigos–. ETA en su comunicado final reconocía las acciones realmente realizadas y desmentía las que se le atribuían equivocadamente, y entre las acciones realizadas no estaba el secuestro ni la muerte de Pertur.

Hipótesis 2. Fue obra de algún sector de los servicios secretos españoles, de alguna organización parapolicial o de alguna organización de extrema derecha. Unos meses antes, el infiltrado Mikel Lejarza («el Lobo») había conocido a Pertur personalmente y había compartido con él y los otros dirigentes los más altos secretos de la organización, por lo que los servicios del SECED tenían una extensa y cualitativa información privilegiada –el juez encargado del caso reconoce que estos servicios secretos y otros servicios policiales del estado no han tenido una actitud muy colaboradora durante el proceso, lo cual ha condicionado de forma determinante la falta de resultados concluyentes–. Además, la Triple A reivindicó el atentado, lo que no quiere decir que de hecho lo efectuara, pudiera ser sólo una táctica oportunista.

Hipótesis 3. Fue obra de neofascistas italianos, a requerimiento de los servicios secretos españoles –los jueces italianos intentaron ir más lejos, pero la Policía y la Justicia de España les negaron toda colaboración, según hicieron constar en su informe final–.

Hipótesis 4. Fue obra conjunta de organizaciones antisocialistas-marxistas, tanto a nivel de estado (extrema derecha, Triple A, etc.), como a nivel internacional (Gladio, Dina, etc.) –esta opción puede parecer sacada de contexto, pero en aquel momento ambos bloques se disputaban cada palmo de territorio a nivel mundial, y no importaba si alguien se declaraba no alineado, porque el Estado sí estaba alineado radicalmente–.

No se debería renunciar a encontrar a Pertur, muerto o ¿vivo?, y se debería llegar a la resolución final del caso, con todas sus consecuencias. Pues, tal como se menciona más arriba, el caso no ha prescrito, ya que nunca apareció su cuerpo. La sociedad quiere saber la verdad. Y ahora que ETA ya no existe, los ciudadanos queremos que se desclasifique todo lo concerniente a ese tema y se informe a la sociedad con total transparencia, porque hay quien piensa que el estado siempre ha necesitado alguna excusa para justificar su injustificable, por sí misma, represión política.

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