Democracia Orgánica
La dictadura de cuatro décadas, dejó una huella indeleble en la ciudadanía, en la sociedad española en su conjunto. También en Euskadi. El estilo autoritario, intransigente, de ordeno y mando, del yo… se fue consolidando paulatinamente, produciéndose básicamente una codificación mental en toda clase de personas, grupos e instituciones. Esto se ha ido trasladando a hijos, nietos, sobrinos y demás familiares en línea horizontal y vertical, o sea en todas las direcciones. Y así, después del tiempo transcurrido, y aunque parezca increíble, hoy podemos constatar comportamientos muy similares a los que se producían en el tiempo de la dictadura franquista, o sea, de la «Democracia Orgánica».
Es posible que a menores de 50 años que no estén muy iniciados en política, no les diga gran cosa lo de «Democracia Orgánica» porque Franco, el principal dictador del régimen anterior, murió hace 42 años. Fue el régimen, la dictadura que surgió a partir de la guerra civil de 1936 la que decidió denominar al sistema dictatorial «Democracia Orgánica».
A lo largo del tiempo, el régimen fue produciendo leyes hasta la saciedad, en las Cortes franquistas. Todo estaba regulado legalmente. No había nada sin regular debidamente. Como ahora, había de todo en el sistema: jueces, fiscales, tribunales y naturalmente juristas. Además de militares, policías, Iglesia católica, Monarquía… todo muy bien coordinado y ordenado para cumplir con el objetivo fundamental: mantenimiento del régimen, con sus prebendas y negocios adicionales. Si se garantizaba este objetivo fundamental, las demás cuestiones podían regularse legalmente y hasta hacer la vista gorda si era menester. Los ministros de Franco cuando proponían medidas o proyectos de cualquier tipo, tenían que convencer al dictador que no ponían en peligro el sistema, el régimen, única forma de sacar adelante la propuesta…
Era tal la producción de leyes de todo tipo, que, en el área laboral, por ejemplo, abogados laboralistas por libre o del sindicato vertical, brazo fundamental del régimen, con los que había que contar, imprescindiblemente, para llevar un asunto laboral a Magistratura de Trabajo. Estaban abrumados por el cambio continuo de la normativa laboral (pude oír quejas directamente en alguna circunstancia concreta).
La dictadura de cuatro décadas, dejó una huella indeleble en la ciudadanía, en la sociedad española en su conjunto. También en Euskadi. El estilo autoritario, intransigente, de ordeno y mando, del yo… se fue consolidando paulatinamente, produciéndose básicamente una codificación mental en toda clase de personas, grupos e instituciones. Esto se ha ido trasladando a hijos, nietos, sobrinos y demás familiares en línea horizontal y vertical, o sea en todas las direcciones. Y así, después del tiempo transcurrido, y aunque parezca increíble, hoy podemos constatar comportamientos muy similares a los que se producían en el tiempo de la dictadura franquista, o sea, de la «Democracia Orgánica».
Los ejemplos son innumerables y diariamente se ponen de manifiesto. Obsérvese, por ejemplo, el caso de la corrupción actual, por tierra mar y aire, que afecta directamente al Gobierno de España y sus aledaños del PP. Anteriormente fue el PSOE en el poder. En ambos casos extendido por todas las ramificaciones a lo largo y ancho del Estado español. Son significativos su desarrollo especialmente en Valencia, Baleares y Andalucía.
Referéndum catalán
El gobierno español y el PP tienen el cinismo de rechazar el referéndum catalán en base a que es ilegal, cuando precisamente ellos están metidos en ilegalidad hasta el cuello, con la corrupción galopante. Casi cada día aparece un caso o variante nueva.
Por otra parte, ¿como se puede prohibir realizar una consulta al pueblo, para que pueda decidir si sigue en España u opta por la independencia? La consulta a cualquier pueblo sobre cuestiones que le afectan directamente, constituye un derecho básico, elemental, que nadie y en base a nada, puede prohibir.
Si existe una ley que lo impide, es que la ley está mal, como tantas veces, a lo largo del tiempo, sucede.
Se trata de resolver esta cuestión. En una simple actitud democrática, el presidente del Gobierno español se dispone a un diálogo con el presidente de la generalitat de Catalunya para establecer el procedimiento y bases para celebrar el referéndum, respetando de forma exquisita la voluntad del pueblo catalán. Que es el único soberano en su área, en esta cuestión.
España indivisible. La soberanía nacional, en todos los españoles
Sería conveniente y hasta deseable que las personas, partidos políticos, principalmente PP/PSOE, y cualesquiera instituciones que defienden los postulados enunciados, releyeran la historia de España.
Si lo hacen, con un poco de paciencia, se darán cuenta que la España actual es fruto de la violencia cívico, eclesiástico y militar. Y hasta del terrorismo, o, sea del temor de los pueblos a oponerse a ser absorbidos contra su voluntad. Esta es la realidad. O sea, que Catalunya y Euskadi (otros pueblos También) fueron obligados por la fuerza, a pertenecer a lo que hoy se denomina España.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, a que viene lo de España indivisible y que la soberanía reside en todos los españoles.
Estas afirmaciones no tienen ningún fundamento democrático. Son principios defendidos por el franquismo.
Que algunos del PP y PSOE se empeñan en defender, como si fueran principios que vienen de la providencia, del más allá… pero que carecen de los más elementales principios democráticos.
El régimen franquista
Durante la «Democracia Orgánica» unos luchaban para cambiar el régimen… otros se dedicaban a mantener el folclore y cultura vasca, mínimamente. Era evidente el riesgo que corrían los primeros. A pesar de las advertencias de los funcionarios del régimen y de los juristas, que advertían, siempre, de la ilegalidad de diferentes acciones: huelgas, manifestaciones, reparto de panfletos, pegatinas en la solapa, etc. Se hacia todo ello, corriendo los riesgos correspondientes (la policía española se situaba delante de las principales fabricas para impedir que los trabajadores secundaran la huelga. Yo mismo pude ver como la policía española obligaba, de mala forma, a tragarse la pegatina colocada en la solapa, a jóvenes, en la Avenida de la Libertad de Donostia).
Se actuaba continuamente de forma ilegal, como es lógico cuando no se respetan derechos básicos. Así ha ocurrido siempre en la historia de la humanidad. Y así es como se ha avanzado en el desarrollo y aplicación de los derechos fundamentales de personas, grupos y pueblos. El poder establecido de cualquier forma, no tiene por costumbre otorgar, graciosamente o gratis, derechos, salvo a sus amigos, afines y/o asimilados.
Tengo la convicción, que el referéndum de Catalunya se celebrará, tal vez cambie la fecha, pero se celebrará y los catalanes decidirán su futuro, democráticamente.
Las posiciones de los políticos del PP y PSOE, principalmente, que insisten que el referéndum no se celebrará, recuerdan demasiado, desgraciadamente, a posiciones de intransigencia, intolerancia, ordeno y mando, la antidemocracia del régimen franquista, o sea, a la democracia orgánica.
Déjense de postulados grandilocuentes, y dedíquense a exigir y aplicar la democracia en todas las áreas. Si quieren defender que Catalunya siga en España, que lo hagan en la campaña previa al referéndum, como en Escocia, nada nuevo, eso es democracia. A partir de ahí que salga lo que la ciudadanía quiera.
Debe quedar meridianamente claro, que ley y democracia, en innumerables ocasiones no coinciden. Solo el listado de los casos, nos ocuparía el espacio de un artículo.
Considero interesante finalmente señalar, lo que afirmó la jurista y presidenta de la Sala de lo Social del TSJPV, Garbiñe Biurrun, en el Parlamento Vasco: Según su criterio, en Euskadi o Catalunya «desde luego que podría» celebrarse una consulta «que reuniera todas las garantías legales» aunque «no estuviera amparada por el Estado». «Dentro del marco actual podría llevarse a cabo perfectamente si la mayoría parlamentaria así lo quisiera».