Isidoro Berdie Bueno
Profesor doctor en Ciencias de la Educación, Historia y Filología Inglesa

El terror nueva guía de las masas

Todas las religiones son verdaderas en el espacio geográfico y político en que se dan, ninguna está de sobras y todas ellas, en conjunto, son el fundamento de la tolerancia universal y paz mundial

A falta de seguridad y de saber, tenemos que conformarnos con hipótesis, unas hipótesis cambiantes, cada poco tiempo hay que modificarlas para buscar otras menos inconsistentes, que a la postre habrá que desechar también. El camino tiene esas piedras y nunca encontraremos la verdad absoluta, que posiblemente no es de este mundo, por eso hay que desconfiar de quienes dicen que la han hallado. Tratamos con verdades provisionales, pero que son fundamento de todas las creencias, y sumadas constituyen la cultura mundial: religiones, lenguas, ideologías, los inventos y técnicas, que han hecho la cultura del presente y del pasado.

Todas las religiones son verdaderas en el espacio geográfico y político en que se dan, ninguna está de sobra y todas ellas, en conjunto, son el fundamento de la tolerancia universal y paz mundial, sin las cuales no hay progreso. Craso error el del revolucionario que pretende comenzar de cero, sin garantías de reconstruir (ya no de mejorar) lo que ya había. De ahí la locura inmanente de todos ellos, violencia y ausencia de derechos.

Los laicos son respetables, una cultura más pero, cuando derivan en laicistas son agresivos con el resto de las religiones (ellos son otra religión), culturas a las que pretenden sustituir, estableciendo la suya propia como única, empobreciendo así el conjunto de la cultura mundial, que no debe prescindir de ninguna, por pequeña y extraña que sea. ¡Son miles las culturas aborígenes destruidas hasta la fecha! El laicismo es la base del totalitarismo y del pensamiento único, que amenaza con devastación cultural universal, quien opte por eso sabe que renuncia a un gran tesoro, a cambio de una mala breva.

Estamos a las puertas de grandes cambios, en que el terror (control de la población mundial por el miedo): Wuhan, cambio climático, ébola, gripe aviar, etc hace de motor y guía de masas, como una apología del apocalipsis próximo, que servirán para construir otras cárceles fuera de las cárceles. Veremos si la realidad supera la metamorfosis de Kafka, un individuo que de momento se despertó convertido en cucaracha, ¿busca eso el poder con nosotros? Esperemos que la Humanidad lo pueda soportar y sobreviva, pues afectará a todos los continentes y estados. Los problemas que sobrevengan tendremos que afrontarlos todos sin excepción, no va a haber búnkeres acorazados suficientes ni fuertes para resistirlos.

La victoria no será individual, habrá de ser colectiva o no será.

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