La historia y devenir de Euskal Herria está muy ligada a la historia de Inglaterra, de hecho, en la Era Victoriana en los colegios elitistas ingleses eran muy frecuentes las regatas de escolares en los ríos del lugar. A imagen y semejanza, tenían lugar competiciones con traineras en los ríos vascos. Vid. "Egin". Sin olvidar por supuesto el diseño de la bandera.

Otra de las cualidades a reseñar era el «fair play» británico, el juego limpio, estilo y ética de comportamiento, que mencionamos al principio, en nuestro epígrafe, y en lo que pretende destacar la izquierda abertzale. A quien así actúa lo denominamos «gentlement». Para ello, tenemos que trabajar el lenguaje y la literatura, entre otras cosas. ¡Claro está!

El lenguaje es el vehículo que utilizamos para adquirir conocimientos de cualquier tipo, y para comunicarnos con los demás como personas. Todo ello lo hacemos porque nos exige el uso de la lengua, en la medida que conozcamos esta, nuestra comunicación con los demás será más plena, perfecta y efectiva. Un deficiente uso de la lengua nos puede hacer fracasar tanto en nuestra vida profesional como sexo afectiva, por no haber sabido utilizar las palabras apropiadas, ni sabido dar salida a nuestro pensamiento de una manera correcta y comprensible. Y, ¡cuantos malentendidos por haber dicho algo que no se correspondía con nuestras ideas y que en realidad no queríamos decir!

Para manejar bien el lenguaje hay que comenzar por estudiarlo, no solo en la ikastola, el lenguaje se puede perfeccionar en cualquier momento de nuestra vida habitual. Debemos desechar la idea, falsa idea, que por usar el lenguaje pobre que utiliza un determinado grupo social seremos mejor aceptados en el. Por el contrario, pensamos que usando un lenguaje correcto, mas o menos rico, sin caer en la pedantería nos gana el afecto y admiración de los que hay a nuestro alrededor.

Podemos ir mas lejos y servir de maestros a los que con nosotros conviven. Como por ejemplo comenzando por nuestra familia, si utiliza un lenguaje rudo y vulgar, no hemos de caer en la comodidad de imitarlo sino de superarlo, sabiendo que les estamos mejorando a ellos. Idem en nuestro círculo de amigos, si ellos hablan mal, hablar como ellos nos llevará a compartir su estupidez, porque uno no es aceptado o rechazado por su capacidad de imitación, por su capacidad de atracción, la corrección en el lenguaje es necesaria, te distingue y se admira.

Por ello necesitamos leer, no solamente libros de nivel, sino incluso el periódico. Leer un periódico todos los días, recomendable un diario bilingüe (euskara y castellano o español) y polifacético como es GARA, es una actividad que debe realizar toda persona, varón o mujer, joven o anciano, en el mundo contemporáneo. Un diario como el ya citado GARA, te ofrece la formación e información, en primer lugar te permitirá comprender y opinar sobre todo lo que te rodea y de lo que sucede en el mundo, segundo, porque leer forma lingüísticamente, incluso de forma inconsciente, a quien lo realiza.

El nivel lingüístico de la persona no debe corresponder necesariamente con la categoría social de la gente. No se trata de ningún determinismo cósmico ni mucho menos. Así se plantea en las ikastolas y se defiende en todos los foros y ateneos donde participa GARA. Bien es cierto que la gente con menos posibilidades económicas tiene mas difícil el acceso a la cultura. Por eso, tiene que ser rebelde, no se debe rendir ni aceptar el rôle que la sociedad quiere que sea: un ignorante y que nunca pueda salir de su condición. Ese es uno de los retos que la izquierda abertzale tiene: generar estímulos para educarse y cultivarse, para comprender su situación en la sociedad y en el Cosmos, comprender el mundo, en definitiva, escapar del estado de postración que ocupa. Y el primer paso, como defendemos en esta tesis, es el uso correcto del lenguaje y riqueza de vocabulario, porque insistimos una y mil veces mas, el uso de un buen idioma y un perfecto léxico no es patrimonio de los grupos sociales favorecidos o de «niños pijos», como dicen los jóvenes, tampoco es cierto que el resto de colectivos desfavorecidos estén condenados a deambular por los lóbregos pasillos de la ignorancia o mediocridad.