Isidoro Berdié Bueno
Profesor en Ciencias de la Educación, Doctor en Historia y Doctor en Filología Inglesa

Guerra civil por trileros. CNT 1936 en política. «El pelao» (FAI). Anaximandro y el tema vasco. Txakolin, variedades

Para muchos cenetistas, el anarcosindicalismo había quedado como «el torero Cagancho en Almagro», o como el personaje de Quevedo Juan Lanas «el del camisón cagao». Su esencia y su causa habían quedado desnaturalizadas.

Acorde con la metodología que caracteriza a este colectivo libertario y a colectivos afines con quienes nos relacionamos y colaboramos bajo el eslogan «Sembrando flores», trataremos de orientar e iluminar ciertos temas, que GARA no solo no rehuye, sino que además nos proporciona soporte mediático, por lo que nosotros nos movemos en él, como en una plana y verde pradera, como en un auténtico y verídico Ateneo Libertario. En consecuencia, GARA nos recuerda a ese episodio bíblico en qué Noé, cuando cree qué el Diluvio ha terminado, suelta un cuervo para que le traiga novedades del mundo exterior, pero este animal no volvió, pues se quedó disfrutando del festín que le ofertaban gratuitamente las agua, consistente en basura, carroña y cadáveres podridos flotando en las aguas, amén de que ayudaba a TezANOS de chef en la cocina de sus encuestas. Un conocido del «fulano»: Angel Piñas, ¿historiador? lo dudo, más bien mercenario a sueldo, qué pone en duda la realidad del oro de Moscú, y afirma qué los monárquicos, con la ayuda de Mussolini pretendían poner en España un régimen similar al de Italia, cuando Mussolini era republicano y socialista, qué había derrocado para siempre en el rey Victor Manuel III, la monarquía en Italia para siempre, e ignora que el general Primo de Rivera, en sus últimos días de gobierno, pretendió dar un golpe a la italiana y proclamar una República, todo esto según papeles recientes encontrados con la firma de este militar. Piñas, TezANOS, ¿no seria más honesto qué os prostituyeseis en un club? Pero volviendo a Noé, días más tarde soltó una paloma, que no hallando un lugar limpio para posarse, volvió de nuevo al Arca, portando un ramito de olivo en su pico, de lo que Noé interpretó qué el Diluvio había finalizado.

El cuervo representa a la prensa qué se alimenta de mentiras y se mueve en la basura y en la carroña que le sirven los políticos mercenarios, frente a ella tenemos a la paloma, que representa a la Izquierda Abertzale, también a GARA, esta eleva su vuelo del cosmos aiscetós y toma la idea y la noticia del propio cosmos noetós, donde según Platón moran en su plenitud las Ideas, la Justicia y la Belleza, amén de los Campos Elíseos (como los de París) paraíso y edén para los griegos: hombres y mujeres virtuosas y los guerreros, amen de los trabajadores de la noticia como GARA han de pasar la eternidad de una manera dichosa y feliz, en paisajes verdes y siempre floridos, como los de Euskal Herria, e iluminados por el sol; en contraposición está el Tártaro, infierno, donde los condenados, casi todos políticos sin escrúpulos, sufrirán eternos tormentos.

Los incrédulos e interesados en «palpar» con sus propias manos, al igual qué Santo Tomás hiciera con las llagas de Cristo (Biblia), pueden comprobarlo enviando tanto su escrito en estilo altamente académico como su grito, en estilo netamente anarquista, algo que piensen merece la pena darlo a conocer. Se acepta y se dan las gracias en todos los idiomas, como hacía ese mendigo en la playa, que había escrito en el tarro de pedir: «se dan las gracias en todos idiomas», Eskerrik asko, de entrada, solo por escucharnos, leernos y debatir en vuestras tertulias algunas de las ideas qué aquí se cuecen, ¡ah!. carecemos de máster chef, y tampoco somos la cocina de TezANOS, característica por que expele olor nauseabundo, nosotros nos duchamos todos los días, tenemos como ingesta la dieta mediterránea, somos asamblearios y autónomos. Ah, algunos de nosotros estamos todavía en edad de merecer.

Entrando ya en harina y en proteína, diremos qué todos los partidos políticos, pensadores e individuos partimos de una pluralidad de opiniones, el conocimiento se basa en la sensación, según los filósofos sofistas griegos S/VI a.C., el mundo es –dicen– tal y como lo ve cada uno, es algo pues subjetivo, no real. En esa misma línea se decanta siglos más tarde el escritor italiano Pirandello, que resume su aserto en la siguiente frase qué dará lugar al titulo de una obra suya de teatro: «Así es si así os parece». Pero no se fue de rositas, provocó serio escándalo y una revolución teatral.

No hay hogaño historiador que se precie de tal si no se retrata y opina sobre la II República y posterior guerra civil, la ¡cuarta! y república la ¡segunda!. También lo ha hecho el ya citado Angel Piñas «Apóstol de la mentira histórica». En una de las comedietas del cómico Tony Leblanc, salia un burro, o un asno, como gustéis, y este le hablaba y aconsejaba a un urbanita que paseaba por el campo, tras unos cuantos minutos, llegó el dueño y le preguntó al urbanita si su asno le estaba molestando, a lo que el urbanita respondió que no, que había sido un hallazgo, toda una experiencia encontrar a un asno qué hablaba, a lo que el dueño respondió: «Hablar sí qué habla, pero no sabe lo que dice». El 90% de los celtiberos y vascos actuales desconocen dichos datos, y nos preguntamos ¿qué confianza nos pueden dar cuando disertan sobre dichos temas? Nosotros lo vamos a hacer, pero con la premisa qué acabamos de dar a conocer y sobre otra más y esta es qué tenemos las tesis y óptica qué ofrecen los partidos políticos, y a esos más que la verdad en la historia, en su narración, interesa llevar el ascua a su sardina o el agua a su molino, si les interesara la verdad cambiarían su versión y no lo hacen.

Nosotros no estamos de acuerdo con ellos en lo esencial como tampoco en el accidente, en los aspectos, el autentico caballero cuida los detalles, aquellos llegan a ser verdaderos zafios, como decían los agricultores de mi pueblo: «ese no tiene finura al trabajar», «es un barzobas» (término acuñado por mi padre y que yo le oía de niño), es un «manazas». Finalmente y en términos empresariales de mercado, no nos gusta su producto final elaborado no, no pasa el control de calidad, por consiguiente se devuelve a origen. Entre los errores de bulto está el mito falso de la derecha del 36, alimentado por ignorancia o saber zafio, por el bando de la izquierda, parafraseando al pintor francés Delacroix «la libertad guiando al pueblo», aquí sería «zafios guiando a borregos». Porque, la derecha caduca no hizo la guerra ni tenía ideología, tenia y muchos «intereses», solo interés, nada más que interés y por el interés te quiero Andrés, y si era monárquica es porque esta le daba prebendas de todo tipo, mamandurrias y prestigio social. Ja, ja, ja, ¡una guerra cruenta, con barro, metralla y sangre!, ¡la derecha la guerra!, al igual qué el actual alcalde de Zaragoza, el podemita
Santis-te-ve, la hacían de traje y corbata, en sus despachos, sobre alfombras de lujo y terciopelo donde se revolcaban con sus rubias secretarias, y suelo de parquet sobre el que jugaban al golf (¿plural golfos?), y la hacían con papeles, amparados por la burocracia y esta por la Ley. Las únicas armás de combate qué manejaban en su guerra de trincheras eran bolitas de papel y confeti arrojadas contra la mesa de al lado, pistolitas de agua, y como munición pompas de jabón, y avioncitos de papel, también. ¡La derecha ganando la guerra a Miaja!, ¿historiador? Piñas, esa no gana ni al Principado de Andorra, aislado del mundo y perdido en los Pirineos. Quienes hicieron la guerra y la ganaron fueron Falange y tercios de Requetés, tomando colinas a base de mucha mística, coraje y de sangre, mientras la derecha, «estirados» señoritos tomaban café en las terrazas de la ciudad, mientras el limpiabotas pulía sus zapatos de charol, todo ello bien lejos del frente.
Entonces, el vocero oficial Sr. Piñas ¿en base a qué se atreve a llamar a los vencedores que eran de derechas? Para más inri, Falange tomó el apoliticismo y sindicalismo de CNT, amen de su bandera con los colores rojo y negro, y durante la II República, estando amenazados de muerte por los pistoleros socialistas, con dos coxones, iban a los barrios obreros de Madrid a vender el diario de su partido. ¿Cuando hubiesen hecho esto los «caguetas» de la derecha? José Antonio era nacionalista, patriota, de seguro qué si Otegi hubiese sido australiano, no me cabe la menor duda de qué se hubiesen entendido y echado un trago juntos, pero se encontraron de frente y uno de los dos tenia que dar paso al otro, los dos pretendían la misma novia, no siendo solución la vía argumental recurrieron a la guerra, y en la Península Ibérica volvió a repetirse los actos de cainismo que han caracterizado su devenir histórico. El conflicto sigue sin resolverse, pero debemos todos jurar qué otra guerra nunca más. Abertzaleak, ni nos sirve la batalla de Roncesvalles, como tampoco la metodología de la Revolución rusa, aunque sean dos auténticos abrigos de visón, las circunstancias son otras estamos en pleno verano y hay que dejarlos en el armario. Anaiak, la historia y la filosofía os dan la razón a vuestras propuestas y vaticinan conseguiréis vuestros objetivos y demandas. Así lo veíamos con el filosofo griego Platón, así lo vimos en el articulo anterior con el filosofo alemán Jaspers (consúltese de nuevo si es necesario) y en este articulo mismo, un poquito más adelante, os hablaré por boca de Anaxímandro, con su teoría de los opuestos, filósofo milesio del siglo VI a.C. qué también lo tenéis de vuestro lado. En ninguno de los casos que os cito, se habla para nada de violencia ni odio, eso es para gente débil, ruin y mezquina, no las necesitáis para conseguir vuestra meta. No está de más recordaros el «fair play» británico, nación a la que os une una centenaria amistad humana y comercial.

Quizá «lagunak abertzaleak» os parezcan escandalosas mis palabras, no lo son, sabéis que os deseo lo mejor tanto para vosotros mis amigos como para la Humanidad. Como decía el escritor español Cervantes, antes me cortaría el brazo con el que escribo, que lo qué escribo fuese para mal. Yo mismo me considero heterodoxo en el anarquismo, también lo era «el Pelao», de FAI, qué luego veremos, y quiero recordaros que los grandes inventos se han hecho desde la vertiente heterodoxa en la historia, así pues, el médico Miguel Servet descubrió la circulación de la sangre diseccionando el cuerpo humano, una vía no ortodoxa, prohibida y heterodoxa, el astrónomo Galileo Galilei descubrió el sistema heliocéntrico del Universo, saliéndose de la ortodoxia bíblica, y el navegante Cristobal Colón para ir a las Indias por Oriente, él tomó la vía heterodoxa de Occidente y de esta manera, no llegó a la India, pero descubrió todo un continente, del que no se tenia consciencia de su existencia, y que cambió radicalmente el sentido de la historia. Añado la frase: «Los caminos qué hoy nos parecen «trillados» y pisados de siempre, los primeros que los emprendieron ahora son mártires».

Abertzaleak!, Tenéis el juego enrocado con el Estado y eso conlleva agonía, no puede prolongarse sin derivar en nada bueno, sufrís anemia puede derivar en tuberculosis, ¿para cuando vuestros presos? ¿os comportáis con ellos con la misma entrega y generosidad qué ellos tuvieron para con vosotros?. Como historiador a mi me recordáis la guerra de trincheras de la I Guerra Mundial, en la que hubo millones de muertos sin conseguir ninguna de las dos partes avanzar ni un solo palmo sus posiciones, y a nivel casero sería repetir el mismo error del 36, y eso hogaño ya no es de recibo, ninguna de las dos opciones lo son, por ello he pensado qué se hacia necesario un buen diagnóstico, un diagnóstico valiente y sincero, muy diferente al qué tenemos, para ello se precisaba una distinta metodología y a la vez algo teñida de heterodoxia, la cual condujera a resultados diferentes qué culminaran en un pacto, un acuerdo compartido, duradero y de verdad, como decían los romanos: «Pacta sunt servanda».

En la historia hay fases y ciclos, así vemos en el devenir de las naciones y de los pueblos momentos de cohesión qué más tarde va seguido de otros de dispersión, en esta segunda fase nos encontramos. Sí. Hogaño estamos asistiendo a un juego de la historia en que unas mismas fuerzas políticas, en Europa son disolventes y pro dispersión, mientras en sus propios países son de cohesión, partidarias de fortalecer el nacionalismo. Y ¿qué decir de algo que más cerca nos atañe que es el Estado Español? España ya no es la de los Reyes Católicos ni la del emperador Carlos V de Alemania y Rey de España, aquella antaño estaba en fase de cohesión, hogaño con las taifas estamos en fase de dispersión, no lo trae nadie lo trae la propia historia. Es la teoría de los opuestos de Anaximandro, filósofo griego ya citado y que luego más extenso veremos. Sí, por su importancia para el tema de Euskal Herria, lo veremos ampliado más adelante, formando «corpus» de la tesis de este artículo.

En mis viajes sindicales a Estocolmo en la década de los 70 (pagados de mi bolsillo, a diferencia de CCOO y UGT, que son funcionarios y se los paga el Estado), pude conocer y convivir la anarquía que un día afloraba en todos los rincones de la España del primer tercio del siglo XX, así como su versión de primera mano de lo que fue en realidad la II República y la Cuarta Guerra Civil española bajo la óptica anarquista. Nada que ver con las ocurrencias del Sr. Piñas. No puedo presentar en escena a todos los españoles anarquistas, refugiados en Suecia, con los que dialogué y debatí, y voy a presentar a uno, para muestra vale un botón, dicen, se trata de Juan Sánchez, más conocido como «el Pelao», militante de FAI qué entre los anarquistas, en lenguaje críptico llamaban «La Específica», ya que era una organización al margen de la Ley y de acción directa, ella llevó a cabo el pistolerismo obrero del primer tercio del S/XX en España. La presencia y actuación de ETA no fue una estridencia en el devenir histórico de los pueblos de la Península Ibérica y qué ni políticos ni policía han erradicado, sino que ha sido la propia historia, la cultura, los tiempos y los medios de producción, como diría Marx.

Al igual que decimos los cristianos que sin Cristo no hubiese habido Redención, así mismo, este colectivo ácrata del "Zurriago Libertario" afirma qué sin GARA, los más importantes de nuestros pensamientos se hubiesen perdido, cual un fatídico día se perdió el 90% de los documentos que durante siglos se habían archivado, catalogado, y protegido del mayor depredador de la Naturaleza, el ser humano. Desde 1940, la anarquía es un astro como la Luna, que carece de entidad y de luz propia, en nuestro caso está claro que la recibimos de GARA; en 1979 rechazamos la presencia de los antiguos militantes, que aparte de su experiencia centenaria de sindicalismo, enviaban preciosas divisas, sin pedirnos sumisión ideológica ni nada a cambio, desde sus lugares europeos de residencia. Pero la Historia no les perdonó sus errores de participar en el 36 en política y después en una guerra de partidos a porfía en imponer sus tesis y la conquista del Estado.

Juan Sanchez «el Pelao» nació en Murcia a principios del siglo XX, y desde muy niño abandonó la Escuela Estatal por divergencias con el maestro, llegando a la pubertad totalmente analfabeto. Su padre ya era cenetista y lo introdujo a la anarquía y aconsejó sindicarse en CNT, cosa qué hizo y de lo que más orgulloso y agradecido estuvo toda su vida. Solía decir qué él sin el anarquismo no hubiera sido nada. En los medios y locales anarquistas, como por ejemplo en Zaragoza, en la República de 1873, enseñaban a leer y escribir a sus afiliados y familiares, así hasta 1940. Juan Sánchez fue uno más de los afiliados que aprendió en su sindicato a lo qué en la Escuela del Estado no le habían enseñado, a ser persona, a ser solidaria y a ser alfabeta. más tarde, tras la guerra civil, en las cárceles francesas aprendería francés y otros idiomas. Pero llegado a este punto, es conveniente saber porqué «el Pelao» estuvo en las cárceles francesas.

La vida de la gente de base que huyó de España, entre otros destinos a Francia, no era tan confortable como la de los Jefes, Mandos y Políticos destacados de la República, pues todos ellos habían abandonado el país con las alforjas llenas y la chaqueta bien forrada. Caso –al azar– del socialista Alecciono Prieto, que robó todas las Cajas de Empeños y Montes de Piedad de todo Madrid, amen del Banco de España, joyas, colecciones de monedas de oro, cuadros famosos y otras obras de arte que luego vendería a buen precio en el mercado de subastas de Nueva York. No era el caso este de la gente de base, que pasaba grandes necesidades y sufría sendas calamidades. Ante lo cual, «el Pelao», junto con cinco compañeros más de la FAI decidieron atracar el tren que desde Paris-Lyon transportaba un cargamento de oro, para reparar la indigencia de sus paisanos españoles. El oro iba custodiado por un cuerpo de gendarmes franceses, ante lo cual los hombres de FAI se pertrecharon oportunamente, y prácticas de tiro al blanco ya las habían realizado y en abundancia durante los años de guerra en España.

Por sorpresa abordaron y pararon el tren, apuntando a los gendarmes qué se vieron reducidos y sobrepasados por la precisión en sus actos y movimientos de estos «Robin Hood». Todo parecía ir bien, y ya al final, uno de los gendarmes jugó a ser un héroe y apostó a repeler el atraco, disparó su arma contra uno de los integrantes del comando hiriéndolo en una pierna, «el Pelao» que estaba cerca, vio el incidente y disparó sobre el gendarme, a quien no le dio en la pierna sino en el pecho y murió. Aunque el atraco se perpetró y se llevó a cabo, la muerte del gendarme terminaría con todos a la cárcel y «el Pelao» condenado a muerte. Pero, ¿como se desarrollaron los hechos tras el atraco? Es algo que me propongo contar, no me gusta dejar al lector con la miel en la boca ni con la duda, sino que juegue conmigo a ser Sherlock Holmes.

En un coche de gama, previamente robado, emprendieron la huida hacia un pueblo no muy lejano del lugar del asalto al tren. Allí había una familia de gente libertaria qué los acogió y dio refugio y alojamiento en el garaje de su casa, con la contraseña pactada, qué en caso de ser hallados allí por la policía todos dirían que estaban amenazados por estos pistoleros a los miembros de toda la familia, y en su momento así sucedería. Se instalaron en el garaje, las cosas en la citada casa iban a cambiar su rutina diaria y mucho. El pueblo era pequeño y cualquier detalle por insignificante qué pareciera, tenía su importancia, y además todos se irían sumando para agrandar el problema. Para empezar, la familia acogedora tuvo que añadir a cinco personas más a la mesa, la cantidad de comida a comprar en la tienda, ya no era la misma de antes, era muchísima más. El «robin hood» herido necesitaba algodón, gasas, alcohol y productos de farmacia todos los días, algo que la familia acogedora nunca había gastado tanto. Pasaban los días y la puerta del garaje, donde la familia los había instalado a estos nuevos huéspedes, amén del coche con el que se hizo el atraco, no se abría y según pasaban los días, la gente se sorprendía de que un garaje que antes del atraco se abría todos los días, entraran y salieran coches, ahora tras «la acción» permanecía cerrado a cal y canto. Por otra parte la población de una zona de varios kilómetros a la redonda de donde sucedió el atraco, estaba apercibida por la policía y la zona peinada por los cuerpos de la gendarme ria.

El desencadenante de todo, para que la cosa saliera mal fue el herido. La herida le empeoraba cada día, le habían entrado fiebres y todo amenazaba con una posible amputación para salvarle la vida o se les moriría en el garaje, además ya habían pasado dos meses y la gente del pueblo había tomado consciencia y ya estaba «mosca», con esa familia y su comportamiento inusual, no tardaría la policía en dar con ellos. Ante este dilema, optaron por entregarse y salvar la vida del compañero, el oro estaba intacto, no se había tocado nada, y otros atenuantes que se agregaron más. Pese a todo, de entrada todos fueron a la cárcel a la espera de identificarlos, pues todos ellos llevaban documentación falsa, en el interrogatorio la policía francesa ya se «olió» que, armás, atraco, violencia, experiencia en todas esas artes, etc estaba muy claro para los franceses qué se trataba de anarquistas españoles, algo que los detenidos en todo momento negaron. Un día, otro día, así meses con la misma pregunta, la cabeza ya les echaba humo. Juan Sánchez un día ya admitió ser anarquista, inmediatamente la policía francesa se puso en contacto con la policía española y le pidió información. Y así sucedió, se la dio y resultó ser Juan Sanchez, conocido anarquista español... Llegado a este punto, con los datos que ya tenían los franceses, los interrogatorios tomaron otro rumbo, ahora pretendían averiguar si Juan estaba integrado en banda criminal en Francia y si en el asalto había tenido infraestructura o colaboración exterior, lo cual fue negado rotundamente por Juan, y al día siguiente las mismas preguntas una y mil veces, hasta conseguir hacerle derrumbarse. Los interrogatorios tenían lugar con Juan de pie, a veces era en plena noche, lo despertaban y comenzaba el interrogatorio, Juan se quedaba adormilado y para despertarle los interrogadores, con una goma de caja de zapatos la estiraban y cuando se contraía golpeaba esta en sus testículos («pelotas») y martirizándolo le despertaban y seguía el interrogatorio.

Solamente Juan fue condenado a la pena de muerte, el juicio fue muy sonado en toda Francia pues el atraco y posterior odisea fue materia principal en toda la prensa francesa. Inmediatamente, muchos intelectuales franceses, entre ellos Camus, de ideología anarquista, organizaciones contra la pena de muerte se lanzaron de lleno a impedir la ejecución de la sentencia. Hubo espontaneidad en la gente, pero también mucha planificación y estrategia, lo primero qué se plantearon fue retrasar la sentencia, a continuación pedir la conmutación de la misma por 30 años de cárcel, que luego, por buen comportamiento y trabajos realizados, solo cumplió 15 años, se le expulsaba de Francia con la prohibición de pisar suelo francés en toda su vida. Una organización humanitaria lo acogió en Suecia, le proporcionó trabajo, y allí fue donde yo lo conocí.

Tras este sabroso plato de arroz con leche, espolvoreado de azúcar, aroma de nardo y sabor dulzón, enigmático de la flor de la canela a modo de «briefing», que hará caer las lagrimas a los presos vascos, que relajará al lector y dará fuerzas para seguir leyendo, volvemos a la proteína: CNT en la Corte de la II República y IV Guerra Civil, bajo el prisma de los militantes anarcosindicalistas. Porque según el filósofo de nuestro colectivo, tenemos que decir que hay tantos mundos y teorías como perceptores, no solo humanos sino de todo tipo. Una persona percibe un mundo diferente al que percibe un gato, y en cada especie no hay dos perceptores iguales, existirán semejanzas pero no igualdad. La percepción que hacen los partidos políticos sobre los citados eventos, ya los conocemos, carecemos y se hace necesaria una visión de los mismos desde el apoliticismo y desde la anarquía.

En 1932, recién estrenada la II República, Angel Pestaña, en representación de CNT, sindicato mayoritario en España, como ya vimos en el artículo anterior, tuvo una entrevista, según el sindicalista, decepcionante con el Presidente Azaña. CNT, acorde con su trayectoria de décadas, le dio la espalda y le declaró la huelga general. Pero, hete aquí, que llegado 1936 hace algo que chirría en su esencia como colectivo, CNT contradice y traiciona por primera vez en su existencia sus principios más sagrados y elementales y participa en política. Para unos motivo o razón de obrar y el móvil o causa que te lleva a actuar en la decisión de CNT, han querido ver el problema de sus muchos presos en la cárcel y la promesa de los políticos del Frente Popular de que si gobernaban se los sacaría de la cárcel y dejaría libres. Pero la verdad es que un importante sector maximalista y purista, partidarios de mantener en toda su pureza, sin admitir cambios ni concesiones, tanto en su doctrina como en la práctica de sindicato, para muchos cenetistas, el anarcosindicalismo había quedado como «el torero Cagancho en Almagro», o como el personaje de Quevedo Juan Lanas «el del camisón cagao». Su esencia y su causa habían quedado desnaturalizadas. Algo tan contradictorio como si una religiosa por la noche trabajase en un club de stripper.

Uno de los anarquistas de aquel momento Juan Sanchez se rebeló contra tal desacato e ignominia para el apoliticismo sagrado de esta organización, y presentaba como alternativa frente a los iconos de FAI (Durruti, Federica Montseny, Garcia Oliver, el aragonés Francisco Ascaso, etc), frente a un sindicato veterano en conflictos laborales y en acción directa, abandonar la vía política para sacar a los presos, y ser los propios militantes los qué fueran en masa a las puertas de las cárceles a qué la autoridad les devolviera a sus compañeros y los hijos a sus madres. Esta tesis no salió adelante, pero los que perdieron no lo aceptaron y dejaron para una mejor ocasión la respuesta pendiente en forma de un fusil de fuego amigo apuntando a la cabeza y al corazón del máximo representante del anarquismo en España, el propio Buenaventura Durruti. El gatillo se apretaría un año más tarde.

Estalla la sublevación de la una España el 18 de julio de 1936, CNT experta en guerrilla urbana, toma con facilidad el control de las tres ciudades más importantes de España: Barcelona, Madrid y Valencia y se mete de lleno en la guerra, alegre y con candor infantil cantando su himno de «Las barricadas», inconsciente de que no solo iba a perder la guerra, sino que iba a perder su supervivencia y permanencia en la historia, y se la estaba jugando a un cara o cruz, pensando quizá en el triunfo de la Revolución Rusa, pero a todas luces ignorantes en geoestrategia y en el arte y disciplina militar, institución que siempre habían combatido y despreciado. CNT aportaba mucho corazón pero poco cerebro, mucho semen pero poca masa gris cerebral, en definitiva, iba a pagar demasiado caro su error y ahora lo vamos a ver. Esa CNT invencible en guerrilla urbana, en lo que ellos llaman «saltos» y en acción directa de individuos y de pequeños comandos, la situación cambia cuando lo que se mueve y desplaza son miles de hombres armados y con material pesado amén de aviación, eso no lo entienden ellos, se estudia en Academias Militares, y ellos apenas saben firmar, por ello resulta ser un desastre en campo abierto. La columna Durruti que parte de Barcelona rumbo a Zaragoza, que ha caído en el bando nacional, es interceptada en el camino por cuatro «baldaos» qué ponen troncos de árboles sobre la carretera y nunca llegará a su destino. Madrid desde principios de la guerra se ve amenazado por las tropas nacionales, teniendo a tiro de cañón a la capital de España. Para aliviar el cerco de la ciudad, dada su fama y peso con los obreros, es llamado Durruti y sus milicianos, que solo a base de coxones, resultan impotentes para desalojar de sus trincheras a los franquistas, que tienen buenas armás, disciplina y formación militar. En mi pueblo les hubieran dicho: ¡¿Donde vais sin «pariaguas» que está lloviendo?!

Durruti no tarda en ver algo que también veían hasta los más cafres de mi pueblo, qué el anarquista no tiene espíritu, ni formación ni disciplina militar, abandona el frente cuando le apetece ir a la taberna a echar un trago y luego vuelve si vuelve. Tampoco acepta el traje militar, de ahí la autodenominación de «miliciano», la organización piramidal y el redoble del tambor. Un verdadero desastre, «el ejército de Pancho Villa». Los mandos militares comunistas hacen saber al icono anarquista, responsable de estos soldados, qué es preciso que se les someta a las Ordenanzas Militares y dejen de ser milicianos, Durruti colabora con los comunistas aceptando sus ¿órdenes? tanto las que atañen a su tropa como las que atañen a él mismo. Y lo hace con esa frase engañosa y falaz: «Renuncio a todo menos a la victoria», y pone a su gente bajo el mando de oficiales comunistas, de los que es difícil saber si odian más al enemigo que tienen de frente o a esos «conejillos», verdadera carne de cañón, qué sus propios compañeros hasta ayer, hoy convertidos en sus Jefes, ponen sus vidas en las manos de sus peores enemigos, los comunistas. Esta segunda traición a la esencia más elemental del anarquismo hizo qué el fusil (que no fue uno, fueron al menos dos, como «a posteriori» fue el asesinato del americano Kennedy) de fuego amigo disparasen su gatillo.

Paseaba Durruti con su coche por el frente de Madrid y reprendió a unos anarquistas que estaban tumbados en la tierra, ajenos a lo que sucedía en el frente, tras ello el líder anarquista volvió a su coche y el chofer lo puso en marcha, en estas un subfusil «Naranjero» que llevaba se le disparó y le causó la muerte. Esta es una verdad oficial que se dio, pero hubo otra que decía qué había sido una bala perdida; Federica Montseny en mi encuentro con ella en 1979, le pregunté cual era en realidad la causa de la muerte de Durruti, me respondió que había que decir que lo había matado el enemigo. No insistí, no me hubiese dicho la verdad, que ella sí que la sabía y era culpable, pues ella también apoyó las traiciones de Durruti. Finalmente presentamos otra versión, la tercera la de Juan Sanchez y la que comparto yo, y era qué había sido abatido por fuego amigo, por compañeros de la FAI. Es la tesis más fidedigna, pues el cadáver de Durruti presentaba un tiro en la cabeza y otro en el corazón, dos balas no una y perdida. Esto no se ha dicho nunca desde nuestros medios, ora por ignorancia ora por política, pues desacredita al colectivo, pero ¿podía desacreditarse y degradarse más los líderes anarquistas, entre ellos la misma Montseny, confraternizando y subyugándose ante los comunistas, sus peores carniceros a lo largo de la historia? ¿Fechoría? ¿felonía? ¿ambas? Por todas purgarían.

Por eso la Izquierda Abertzale, recoge en cierta medida la herencia libertaria, pero va más lejos, rechaza los ídolos políticos humanos y aboga por leyes justas, los Abertzaleak conocen a Platon y con él dicen que «ya que no hay hombres justos, hagamos las Leyes justas», pues conocedores de la historia, entre esos ídolos se encuentran auténticos monstruos. Los qué creen en la reencarnación dicen qué en la vida siguiente quedan huellas de lo que has hecho en la vida anterior. Iñaki Antigüedad, pienso, por comportamientos que le he visto que en su vida anterior fue anarquista, fue bueno, justo y feliz, por lo que se ha reencarnado en un ranking superior al que tuvo, y lo ha hecho como abertzale vasco. ¿Quiere esto decir que en mi nueva reencarnación seré abertzale y profesor de la EHU? Pues con este «break», con este nuevo plato de arroz con leche con azúcar, nardo y canela, damos por terminado este extenso articulo, pero que lo continuaremos en el siguiente. Mientras degustáis el dulce, quedáis citados e invitados a otra sesión que va a incluir a Anaximandro y el problema vasco, garantía qué promete fibra, mucha proteína y minerales, con aceite de oliva de la dieta mediterránea y txakolin, en sus diversas variedades, que lo hacen ser único en el mundo, por su aromás florales y vegetales con sensaciones frutales muy intensas y en alguna variedad ligero toque de amargor, ¿por los presos? Todo ello Euskadi, Basque Country.

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