Isidoro Berdié Bueno
Profesor en Ciencias de la Educación, Doctor en Historia y Doctor en Filología Inglesa

Jaque a Hawking. Gogor eta tinko

Están también los atomistas, son ateos y materialistas. Uno de estos filósofos es Demócrito, que fue elegido por Marx, un materialista dialéctico, como objeto de su Tesis Doctoral. ¿Hubiese hoy elegido a Hawking?

El homenaje generalizado que Hawking ha tenido en el globo terráqueo, ha pasado sin pena ni gloria por mi pueblo, un lugar insignificante en el mapa de la Península, qué decir, en el que en mis tiempos se llamaba «mapamundi».

Como en casi todos los grandes descubrimientos de la Humanidad, la casualidad tiene mucho que ver, sin deslucir para nada a la ciencia, claro está. Cuando Hawking dio su campanazo con eso de los agujeros negros, que el inglés muy débilmente definió pero que llamó "black holes", en mi pueblo nadie pestañeó, pues era "vox populi". Hacía años que el tío Zaulo (en buen castellano Zoilo), su abuela le decía "Zaulico" (en aragonés) los había descubierto. Y fue sencillo, muy sencillo, Zaulo se preguntaba de donde salia de su cuerpo cada día tanta porquería, maduró la idea y pasó a la acción directa, pues era anarquista individualista, no colectivista. Marchó a un chino, esperando hallar calidad precio, y pidió un "hubble" en pequeño, a lo que el chino respondió que podía ofrecerle para lo que él buscaba, un simple espejo a 20 centímetros la unidad y boletos para un viaje a China en autostop. Hete aquí que no fue necesario más, Zaulico colocó el espejo en su trasero y, ¡pardiez! lo que halló: un auténtico y verdadero agujero negro, que más tarde el inglés bautizaría como "black hole", pero que en mi pueblo se le siguió conociendo con el nombre del lugar en que la espalda pierde su nombre. "El Tanis" (Estanislao), pintor de brocha gorda de mi pueblo, embadurnó de negro un lienzo, simulando un black hole, que tituló: "Lucha de negros en un túnel".

Otras perlas del inglés son: la filosofía ha muerto, y él mismo se declara ateo. Con eso, el muchacho pierde sus paños menores quedando al aire sus vergüenzas y desnudez, este cosmólogo de la Pérfida Albión denota que no pasó ni de visita por una Facultad de Humanidades, como Dios manda y que tan positivo le hubiese resultado, comenzando por conocer y valorar la filosofía griega, de donde proviene la ciencia, pues la Física muchas veces se ha limitado a pasar el lenguaje filosófico a un lenguaje matemático. La postura antihumanística de Hawking no es compartida por Newton, Leibnitz, Kant, Einstein y otros, aunque aquél ocupa un escalón más, de los miles en la gran escalera del saber y de la ciencia, compuesta por miles de personas que antes que él, durante y después de él han trabajado en resolver los enigmas del Universo (Multiverso). Pues según Hawking, pueden haber diversos universos, con dimensiones y leyes diferentes, lo cual no es rechazado por la lógica.

Incluso a estas alturas de conocimientos de la humanidad, lo expuesto por el inglés es un gran paso hacia adelante, pero si este habitante de la Pérfida Albión hubiese conocido la filosofía griega, y en concreto a Anaximandro de Mileto, siglo VI a.C. se le hubiese rebajado bastante la vanidad y su narcisismo intelectual, pues hubiese sabido que el citado griego era uno de los precursores de la Cosmología más avanzada, habla de universos paralelos, dice que la materia tiene vida y está animada. A la teoría del Big bang en Grecia se le llamaba "Ápeiron". Por lo que junto al multiverso, ninguno de los dos son invenciones modernas.

Otro filósofo inglés Alfred Whitehead, idealista, lógico y matemático, importante paladín en el desarrollo de la lógica matemática, dijo que toda la filosofía occidental no eran más que acotaciones a los Diálogos de Platón. Whitehead podía ser la antítesis de Hawking, dentro de su propio país. Nosotros añadimos, los filósofos griegos dieron solución a casi todas las cuestiones que la humanidad tiene planteadas todavía. Queda sin resolver la relación del macro universo (campo de las estrellas) y del micro universo, del átomo, para lo cual se precisa una teoría conjunta.

En Grecia hubo dos teorías respecto a la interrelación estelar, una geocentrista: La Tierra centro del Universo, la integraba entre otros Aristóteles, otra heliocéntrica: el Sol como centro del Universo, la encabeza Aristarco de Samos; más tarde la Iglesia interpretando la Biblia apoyó la teoría geocéntrica. Citamos también a Eratóstenes de Cirene, pues él fue el primero en medir con medios técnicos rudimentarios pero con grandes dosis de matemáticas un radio de la Tierra y demostrar con ello la esfericidad de la misma. El conocimiento de estos gigantes hizo que Colón descubriera América, que Copérnico e, influenciado por él, el propio Galileo se decantasen por el heliocentrismo, lo cual hizo que se enfrentase a la Iglesia y al Santo Oficio (Inquisición).

El último tercio de este artículo y como punto final o broche de oro a este trabajo, lo dedicamos al ateismo de Hawking y a su afirmación de que no necesitamos a Dios para explicar los fenómenos de la Naturaleza y del Universo. Obviamente, también los griegos trataron este tema. Aristóteles, además de filosofía, escribió seis libros de Física, pero vio que había cosas que excedían a la física y escribió su "Metá ta fisiká" (Más allá de la Física): Metafísica.

Comenzamos con Tales de Mileto, maestro de Anaxímandro y creador de la Escuela de los Milesios. Este dice que Dios es actividad y consciencia y que todo está lleno de dioses. Jenófanes de Colofón, teólogo y metafísico, para él Dios está más allá de la Física, todo lo ve, oye y mueve con la sola actividad de su voluntad. Es el principio de todo, trasciende a lo que vemos, no tiene nada que ver con el ser humano y no tiene volumen ni peso ni densidad. No se parece en nada a los hombres, y Jenófanes está en contra del antropomorfismo de los dioses griegos. Este griego, como más tarde Moisés, el de la Biblia, frente al politeísmo, solo aceptan la Unidad, un solo Dios.

Tratan también y en profundidad el tema, la escuela filosófica eleática: Monismo ontológico del Ser. Afirman que la realidad es una y nada tiene que ver con lo que vemos, que es ilusión, mera apariencia. Una cosa que desaparece por no tener entidad para permanecer. Las cosas que cambian son ilusión porque el Ser no puede cambiar, pues implicaría pasar al no Ser y este no existe. Niegan el vació y el movimiento. El ser humano cree que cambia de lugar pero en realidad siempre está en el mismo sitio. Los sentidos nos engañan, la razón ve un solo Ser, los sentidos ven varios.

Están también los atomistas, son ateos y materialistas. Uno de estos filósofos es Demócrito, que fue elegido por Marx, un materialista dialéctico, como objeto de su Tesis Doctoral. ¿Hubiese hoy elegido a Hawking?

Y terminamos con Protágoras de Abdera, que representa el agnosticismo. Dice: no se si existen los dioses o no, dos razones me impiden saberlo; la primera la brevedad de la vida humana, la segunda la oscuridad del asunto. En esta línea ponemos al contemporáneo concejal de Aralar Jabier Eskubi, así se manifestó el 6 de julio de 2006 en el balcón del Ayuntamiento de Pamplona/Iruñea, en el inicio de las fiestas de San Fermín.

Lamento no haber podido entregarle en vida este artículo, Dr. Hawking, no pienso como Ud. pero le respeto, y sí le cito y brindo el adagio, a la vez desideratum, latino: "Sit tibi terra levis", que la tierra te sea leve. Poco a poco, con el tiempo, esta se irá comiendo tu memoria.

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