Los acuerdos de libre comercio son los causantes de la falta de ingresos dignos para las personas productoras de los alimentos
En Alemania, Francia, Polonia, Rumania y Bélgica y otros países de Europa, se multiplican las protestas agrarias. La raíz de este malestar se encuentra en la falta de ingresos y de perspectivas de futuro para la gran mayoría de la parte productora, derivado en gran medida por las políticas neoliberales aplicadas por la Unión Europea durante décadas. EHNE Bizkaia Y Etxalde entienden que es hora de poner fin a los acuerdos de libre comercio y emprender decididamente el camino hacia la Soberanía Alimentaria.
En las últimas semanas, se están desarrollando manifestaciones de agricultores en Alemania, Francia y otros países europeos. Las deudas y la sobrecarga de trabajo se disparan, mientras que los ingresos agrícolas siguen cayendo en picado. Aferrarse al mantenimiento de las ayudas directas de la PAC es pan para hoy y hambre para mañana. El 20% de las personas perceptoras acapara el 80% de las ayudas PAC, y en la CAPV menos del 10% de las personas perceptoras acumulan el 60% de las ayudas directas europeas (son datos oficiales).
Las/os agricultoras/es en Europa necesitan respuestas concretas y reales a sus problemas. Exigimos el cese inmediato de las negociaciones sobre el acuerdo de libre comercio con Mercosur y una moratoria para todos los demás acuerdos de libre comercio que se están negociando actualmente. Exigimos la implementación efectiva de la Directiva sobre prácticas comerciales desleales (UTP) y la prohibición de vender por debajo de los costes de producción a nivel europeo y local. Los precios pagados a la parte productora deben cubrir los costes de producción y garantizar unos ingresos dignos. Nuestros ingresos dependen de los precios agrarios y es inaceptable que estos estén sujetos a la especulación financiera y los fondos de inversión.
Por lo tanto, pedimos una política agrícola basada en la regulación del mercado mediante precios que cubran costes de producción y existencias públicas. Pedimos un presupuesto eficiente para que se redistribuyan las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) para apoyar la transición hacia una agricultura capaz de hacer frente a los retos de la crisis climática y de la biodiversidad. Hacemos hincapié en la necesidad de apoyar y acompañar a largo plazo a todas las/os agricultoras/es que ya practican una agricultura respetuosa con el medio ambiente y a aquellas personas productoras que decidan embarcarse en un
proceso de transición hacia una mayor sostenibilidad medioambiental y agroecológica.es inaceptable que, en el marco de la PAC actual, una minoría de explotaciones muy grandes reciba cientos de miles de euros en ayudas públicas, mientras que la mayoría recibe ayudas puntuales.
Etxalde y EHNE Bizkaia observan con preocupación los intentos de la extrema derecha de explotar y utilizar esta indignación y las movilizaciones para impulsar su propia agenda, que incluye negar la crisis climática y pedir que se rebajen los objetivos marcados en la estrategía de la Granja a la Mesa (reducir la utilización de fitosanitarios, fertilizantes y antibióticos; y aumentar la superficie de cultivo ecológico). Las peticiones de moratoria en la prohibición del uso de pesticidas de la FNSEA de Francia, perpetúa la insostenibilidad del actual sistema alimentario globalizado. Cerrar los ojos ante la crisis climática conlleva el riesgo de perpetuar a las/os agricultoras/es en una sucesión de desastres cada vez más intensos, desde olas de calor y sequías hasta inundaciones y tormentas.
Tenemos que actuar, y la parte productora está dispuesta a recorrer un periodo transitorio hacia una producción alimentaria sostenible y sana para la parte consumidora. Desde Etxalde y EHNE Bizkaia hemos definido esa transición para esta década, coincidiendo con la nueva estrategia europea de la Granja a la Mesa. Desafortunadamente, desde el Gobierno Vasco (solo hay que repasar las últimas declaraciones del viceconsejero Bittor Oroz) se alenta públicamente el mantenimiento de las actuales políticas agrarias neoliberales y la producción de la alimentación sintética como solución a la disminución de la producción alimentaria en Euskal Herria.
Presionar a la Unión Europea para mantener las actuales políticas alimentarias y agrarias en la antesala de las elecciones europeas no es parte de la solución, mantener el actual sistema supone una «muerte dulce» para la parte productora. Una vez más queremos insistir que consumir alimentos locales y de proximidad es el mayor apoyo para las/os baserritarras, y sigue siendo la forma más eficaz de hacer país.