El sionismo israelí lleva un siglo ocupando y asesinando en Palestina y, hoy, está añadiendo otro sangriento capítulo a su historial de agresiones en Líbano. Mañana, podría ampliar su campo de acción exterminadora a toda la región y, después, al planeta entero. Todo es posible porque, según occidente, Israel tiene derecho a defenderse, aunque para ello tenga que destruir el mundo en el proceso.

El gobierno israelí ha etiquetado como terrorista al conjunto de la población libanesa. Ha asesinado y mutilado de manera indiscriminada a miles de libaneses y libanesas civiles, primero con las bombas-trampa en las radios y los buscapersonas, y luego arrojando toneladas de bombas contra viviendas, escuelas y hospitales por todo el país.

Después de la cobertura que han dado nuestros medios al genocidio en Gaza, ya no nos sorprende cuando periodistas elogian la «audacia» y «brillantez tecnológica» del golpe del Mossad con los aparatos electrónicos. O que les parezca un detalle sin importancia que cientos de civiles, niños incluidos, hayan perdido la vida, o uno o ambos ojos en este acto de puro terrorismo.

Pero la pérdida de la vida o de la integridad física y mental de los cientos de miles de víctimas del terror sionista en Palestina y Líbano y el dolor de sus familias en estos últimos 12 meses no ha pasado desapercibida para gran parte de la opinión pública. Ha servido para destapar, a los ojos de muchísima gente, la naturaleza brutal del estado sionista y el cinismo, la hipocresía y la ruina moral del poder occidental y sus vasallos en el mundo árabe.

La extensión de la violencia israelí hacia el Líbano refuerza aún más la determinación del eje de la resistencia contra el sionismo y vuelve más incómoda la postura de los dictadores del eje de apoyo al genocidio en Arabia Saudita, los Emiratos, Jordania, Egipto y Marruecos. Los pueblos de estos países observan y juzgan, y no perdonarán la complicidad de sus gobernantes con Israel.

La ampliación del ámbito del genocidio hacia el Líbano también aumenta el coste económico y diplomático para el sionismo. La inversión extranjera y la juventud con formación técnica huyen de Israel, mientras la justicia internacional acecha al país.

Nosotras, los millones de personas alrededor del mundo que proclamamos en las calles nuestro rechazo colectivo al asesinato y la injusticia, tenemos un papel importantísimo en este sentido. El de incomodar y presionar a las administraciones públicas reticentes hasta que cumplan con su obligación de poner fin a todo tipo de colaboración con la ilegal ocupación israelí. Una obligación establecida y reafirmada por el Tribunal Internacional de Justicia y por la Asamblea General de la ONU.

La sociedad navarra está invitada a salir a la calle este viernes y sábado en manifestaciones que conmemoran un año desde el comienzo del genocidio en Gaza y para exigir medidas rápidas y efectivas de nuestros gobiernos para poner fin a la agresión sionista y a la ocupación ilegal de Palestina.

5 de octubre a las 18: 00 desde los cines Golem Iruñea/Pamplona.

4 de octubre a las 19: 00 Plaza Nueva Tudela/Tutera

¡Sanciones y embargo de armas a Israel ya!


Podéis enviarnos vuestros artículos o cartas vía email a la dirección iritzia@gara.net en formato Word u otro formato editable. En el escrito deberá constar el nombre, dos apellidos y DNI de la persona firmante. Los artículos y cartas se publicarán con el nombre y los apellidos de la persona firmante. Si firma en nombre de un colectivo, constará bajo su nombre y apellidos. NAIZ no se hace cargo de las opiniones publicadas en la sección de opinión.