Somos la única comunidad donde sus tres capitales están unidas por autopistas de peaje. Por el resto de las comunidades podemos viajar gratis. !Bueno!, seamos exactos, lo pagamos con, entre otros muchos impuestos, principalmente con el impuesto de la gasolina, lo que nos suponen el 50% de nuestra factura cada vez que pasamos por caja en la gasolinera. Y uno de los principales artífices de esto, es el actual lehendakari Imanol «Peajes», que  en su anterior cargo de Diputado de Infraestructuras  Viarias de Bizkaia, los impulsó como un acérrimo defensor de que el ciudadano page sobreimpuesto.

Mientras, en el resto del Estado se siguen liberando autopistas de peaje ya amortizadas, y sus representantes políticos, tanto municipales como autonómicos, están exigiendo para sus ciudadanos la total liberación de las todavía existentes, aquí, cada año nos están imponiendo más y subiendo escandalosamente las tarifas a las que ya tenemos. «Del que cree que el dinero lo hace todo, cabe sospechar que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero». 

Recientemente, alcaldes de municipios colindantes al tramo de AP-7 todavía no liberado (Pilar de la Horadada, Torrevieja, Orihuela), han mostrado su descontento e indignación por no haber liberado su tramo de autopista, lo que consideran claramente perjudicial para los intereses, no solo de los residentes y su industria local, sino también de la gente que los visita. Igualmente, lamentan los atascos, embudos y retenciones kilométricas, que se producen en la N-322, así como los más de 40.000 vehículos de paso que sufren sus vecinos a diario, considerándolo un auténtico agravio para los vecinos de la comarca. «El respeto, la honestidad y la defensa de la gente a la que representas, debieran ser los valores más preciados de cualquier político».

Precisamente este es el mismo  problema que tenemos aquí con  la N-634 que trascurre paralela a la AP-8. Desde nuestra Plataforma AP-8 Peajerik Ez, no nos cabe ninguna duda que, si de la misma manera que han mostrado su indignación estos alcaldes lo hicieran los de Amorebieta, Iurreta, Durango o Ermua pidiendo, como lo hace mayoritariamente la ciudadanía a la que dicen representar, la liberación de los peajes de la AP-8, terminaría con los atascos, embudos y accidentes en la N-634, así como que ningún de sus ciudadanos tenga que pagar por tener que ir a una urgencia a su hospital de referencia, Usánsolo, o por ir a su puesto de trabajo. «Las acciones de las personas te dirán lo que necesitas saber de ellas».

El BNG (también nacionalistas como el PNV) viene pidiendo para sus ciudadanos la inmediata liberación de los peajes en Galicia. Los representantes de los ciudadanos por donde transcurren la AP-1 Burgos-Armiñon, AP-7 Tarragona-Valencia-Alicante, AP-2 en Aragon o la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, ya consiguieron que sus representados dejarán de pagar este escandaloso sobreimpuesto. Una clara muestra de que luchando todos juntos se puede conseguir. «Jamás ha habido nada que no se haya conseguido sin esfuerzo y sin lucha».

En nuestra vecina Cantabria, la imposición de peajes lo consideran como una auténtica tomadura de pelo cara a fomentar tanto el turismo, como la competitividad y productividad de la zona. «La clave del éxito está en valorar, analizar y estudiar los posibles perjuicios e inconvenientes antes de aplicarlos».

Pero aquí desgraciadamente vivimos en un circo de fieras domesticadas y payasos de risa falsa, que hacen con nosotros lo que quieren, y mientras sigamos sin decir nada, y máxime ahora que tenemos como lendakari a Imanol Peajes, nos harán pagar, no solo por autopistas, autovías, carreteras y caminos vecinales, sino hasta en el pasillo de nuestras casas. «Para sacar a los delincuentes de la calle, primero hay que sacarles del gobierno».

Seguimos y seguiremos pensando que no es lógico seguir pagando una autopista después de más de 50 años  de su construcción y 21 años después  de estar ya amortizada, y entregada a coste cero a las diputaciones de Gipuzkoa y Bizkaia. Lo más grave de todo es que nuestros políticos lo sigan aún defendiendo, solo por su clara intención de conseguir la suculenta recaudación que les suponen los peajes, con argumentaciones que no se sostienen, como lo demuestra el que la Sra. Etxanobe, como su mentor Rementeria en los años de su mandato al frente de la Diputación Bizkaina, un año después de habérselo solicitado, siga sin querernos recibir para confrontar la argumentación que la ciudadanía tiene en contra de los peajes. Lo que debiera ser su prioridad absoluta, como así se lo demanda el Fueron Bizkaino. «Tratar con respeto a las personas es cuestión de educación, no de dinero».

Siempre con excusas sin sentido. Hartos de oír el pago por uso o el que contamina paga. El pago por uso única y exclusivamente es entre Ermua y Usánsolo y después hasta Muskiz ya no se paga y también se usa, así como en el resto de vías rápidas de Bizkaia. El que más utiliza su vehículo, más kilómetros realiza y más carburante gasta, con lo cual también paga más impuestos. «El que contamina ya lo paga».

El actual lehendakari jamás nos escuchó, ni a nosotros ni a otras plataformas populares que se lo solicitaron. Le invitamos a una mesa debate en la que hubiera tenido la oportunidad de explicarnos el ¿por qué se sigue aún cobrando algo que ya está pagado? Aclararnos si verdaderamente hay que cobrar, porque ¿con los muchos impuestos que ya pagamos no es aún suficiente?, cuando resulta que, únicamente, con los impuestos de carburantes quintuplican los 90 millones que supuestamente cuesta el mantenimiento anual de la red viaria de Bizkaia. ¿Por qué se paga solamente hasta Usánsolo y después ya no se paga hasta Muskiz? Se le dio la oportunidad de que nos explicase todo esto y poder haberse presentado como candidato a lehendakari con la cabeza bien alta. Pero una vez más, nos hizo la cobra. «Hay que cuidarse más  del cobarde que del valiente, porque el valiente siempre da la cara, el cobarde te traiciona».

Hace más de 2.000 años Pilatos preguntó al pueblo, ¿a quién queréis que os suelte? El pueblo eligió a Barrabás el ladrón. Más de 2.000 años después, el pueblo sigue eligiendo ladrones. Algo peor que un político corrupto es el ciudadano que los defiende. «No hay mejor manera de unir a la gente que tener un enemigo común».