Hace una semana recibí el programa del congreso anual en euskera de Osasungoa Euskalduntzerako Erakundea (OEE) y me causó sorpresa que entre sus patrocinadores no se encontrase el Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa. Desconozco los motivos pero sorprende que ante el único evento científico anual en euskera y que este año ha tocado en Donostia, el Colegio de Médicos se inhiba y no figure su apoyo.

Este hecho me trae recuerdos pues fui uno de los firmantes de los estatutos de OEE hace más de veinte años, cuando nos presentamos en Presidencia del Gobierno Vasco, junto con quien fue catedrático de Cirugía y Vicepresidente del Colegio de Médicos de Gipuzkoa Dr Miguel Echenique Elizondo y también con aquel eminente traumatólogo que tanto hizo para abrir el Hospital Comarcal de Zumárraga y por sus pacientes, el Dr Jose Antonio Agote Jemein.

También este hecho me hace reflexionar pues siendo uno de los objetivos de OEE la euskerización de la sanidad, para que así sean efectivas en nuestro territorio tanto las leyes europeas como las propias a favor del respeto del derecho fundamental de los ciudadanos a expresarse en euskera en sus relaciones con la administración sanitaria, no entiendo la omisión que hace el Colegio de Médicos de Gipuzkoa cuando no apoya este Congreso.

Gipuzkoa es uno de los territorios vascos en los que dada su realidad sociolingüística más se incumplen los derechos lingüísticos de los ciudadanos cuando acuden a los servicios de Osakidetza. Se incumple la Carta Europea de Derechos Fundamentales, la también Carta Europea de Lenguas Minoritarias firmada y refrendada por el gobierno de España y la propia Ley Autonómica del euskera. Este es el motivo por el que esa ausencia de quien debiera estar preocupado y comprometido en el respeto de los derechos de los ciudadanos vascófonos tanto me indigna.