Enric Vivanco Fontquerni | Barcelona

La pandemia en Catalunya

Lo epidérmico, lo superficial, lo banal, la repetición constante de lo que carece de interés, porque que no se profundiza en nada, ni se busca los motivos de la situación catastrófica en la que estamos, y que irá creciendo de forma imparable como un tsunami, que ya ha empezado en diferentes frentes, por todo nuestro devastado mundo. Es necesario escuchar la retórica de todos los partidos políticos sin distinción, la narrativa que se hace durante los eventos, donde se reúnen actores económicos, y representantes estatales del alto nivel, soltando las mismas boutades, ni un ápice de reflexión, todo lo contrario seguir insistiendo en la deriva actual, engañando con eufemismos planos e hipócritas.  

Un ciudadano de la masa anónima como soy un servidor, que no pertenezco a ningún grupo político, ni sindical, que mi único carnet voluntario, es ser socio del F.C. Barcelona, que hace años he dejado de asistir al campo, asqueado de la putrefacción de las directivas, que se dedican a robar y a nada más. Voy pregonando por donde puedo la catástrofe que representa la clase empresarial del Principat. Son un auténtico peligro para la supervivencia de Catalunya. En la situación en la que estamos que es por su culpa, por haber invertido en la especulación inmobiliaria, en un turismo masivo de aeropuerto, puerto, de camping, y pisos robados a la población. Una máquina infernal que necesita de rebaños extensivos, inundando la ciudad con la botella de cerveza en la mano, concentrando durante las 24 horas del día, a la masa, montando espectáculos penosos de ruido, y drogas, turistas haciendo colas por toda la ciudad, en fin, todas las instituciones involucradas en esta máquina diabólica, empobrecedora de la dignidad humana, densificando a la población de forma inimaginable, terrazas, playas, rutas históricas inventadas, congresos inútiles, que no reportan el menor beneficio, a los que están haciendo cola, para que les den harina y arroz, para sobrevivir.

Ahora, todos estos criminales, arropados por los mercenarios políticos de siempre, no tienen otra idea que ampliar el aeropuerto, de 55 millones de viajeros al año, a 80 millones, en una zona que es una reserva natural protegida, y no se contentan solo con esto, quieren montar unas Olimpíadas de Invierno, con nieve artificial, para seguir insistiendo en este modelo que solo beneficia económicamente a muy pocos, pero que genera las desgracia para todos, como estamos sufriendo con la pandemia, debida al modelo económico actual. Los políticos, con un discurso pobre en ideas, hablan del equilibrio: economía, salud. Si todavía no saben que esta economía es la enterradora de la humanidad, es que son cómplices del genocidio en el que vive el planeta.   

Atentamente,

Bilatu