Los medios de comunicación difunden a gran escala las propuestas de gente que actúa como verdaderos villanos en contra de nuestros ecosistemas. Son Trump y otros asociados a la ultraderecha los que nos dan las mejores lecciones de lo que no se debiera hacer, pues va en contra de nuestra salud y la supervivencia de la especie.

Es conocido que quien está conectado con su medio natural (que vive en él o lo frecuenta), lo cuida mejor y, en general, incluso es mejor persona.

Y qué mejor asignatura para enseñar a nuestros descendientes que el contacto con la natutraleza, para que aprendan a respetarla y ajustarse mejor a ella, siendo además la mejor defensa que existe contra la acción depredadora de los mercados.

Cuestión fundamental, también, es dejar de edulcorar la ponzoña que vierten los gobernantes basura, de llamar a las cosas por su nombre. El tiempo corre veloz en nuestra contra y, preciso es, negarles a los malos el sustento con nuestra complicidad.