Iulen Lizaso Aldalur

Pendiente de un hilo... o de EH Bildu

"Urkullu confía reunirse con Rajoy una vez se active el diálogo presupuestario". Era el titular esperado una vez firmado el contrato de la incineradora de Gipuzkoa, ya que era su condición sine qua non para sacar del cajón el proyecto de la macrocárcel de Zubieta... y el PNV firmó los presupuestos.

«Aunque no se haga eco de ello la prensa de Gipuzkoa ni la televisión vasca, es la infraestructura indispensable para que con la combustión de los residuos se pueda alcanzar el umbral de eficiencia energética y la planta de Zubieta sea considerada administrativamente de valorización y no de eliminación».

Los textos entrecomillados lo leíamos en NAIZ del 2 de febrero de 2017. «Descabalgado» Rajoy y descartada por Sánchez, hoy su construcción queda en manos del Gobierno Vasco, pero ello depende del traspaso de la transferencia de Prisiones. El PNV insiste e insiste en ello a sabiendas que no va a poder cambiar jamás el destino de un solo preso político. Así,  ¿que esconde esta demanda «humanitaria» por los presos y la justicia, cuando a pesar de la insistencia del fiscal Calparsoro jamás han mostrado un mínimo interés para pedir a Madrid un fiscal anticorrupción?

La planta de Zabalgarbi es privada al 65% la de Zubieta al 100% de la china Urbasur, con una rentabilidad mínima asegurada durante 32 años del 10,82% sea rentable o no, funcione la planta o no... ¿un segundo swap financiero?

Zabalgarbi, cobra primas de valorización merced a que genera electricidad mediante ciclo combinado (70% gas natural y 30% basuras). En Zubieta de momento lo único seguro es que se construye un horno para ser alimentado en ciclo único (solo basuras) y producir energía térmica para calentar agua.

La incógnita de este entramado político-empresarial es, ¿qué hacer con ese agua caliente? En el mejor de los casos, utilizar una parte para calefacción / climatización (ACS) y piscina climatizada de la macrocárcel a un buen rendimiento térmico, y el resto convertirla en vapor para producir electricidad a un pésimo rendimiento termoeléctrico, consiguiendo entre ambas un balance medio que posibilitaría cobrar las primas por valorización... y doble negocio por la venta de ACS y electricidad... y doble negocio con Zabalgarbi y Zubieta, cuando hoy se demuestra que con la primera es suficiente.

Negocio redondo para unos si se construye la macrocárcel de Zubieta pues sería una planta de valorización; ruina total para todos si no se construye pues sería planta de eliminación o vertedero y no cobraría primas, pero en ambos casos para Urbaser un 10,82% durante 32 años... su swap económico.

Aquí nos jugamos mucho y se hace imprescindible una mayor transparencia y debate, o en su defecto y sin miedo a molestar, «atar» al PNV con un swap político, ya que el último señuelo sobre el nuevo estatus soberanista lanzado a EH Bildu, tiene el mismo recorrido que la macrocárcel de Zubieta. Lo primero, depende de una «cuerda» inteligente... lo segundo pende de un hilo.

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