Saltarse las leyes
El Estado español siempre nos dice que la ley está para ser cumplida.
Sin embargo, lo que vemos es que, siempre que le conviene, está dispuesto a saltársela. En Concreto, nos referimos a la puesta en libertad restringida de Oriol.
Que conste que estamos en contra de que tanto a Junqueras, como los demás presos políticos catalanes, les hayan condenado a penas de cárcel.
Sin embargo, tenemos que preguntarnos cuál es la verdadera razón por la que el Estado se salta su ley en este caso.
Hasta los tertulianos españoles lo saben: el Estado pragmático no confía en que ERC, sin Oriol, sea capaz de ganar las próximas elecciones al parlamento catalán. Temen, nuevamente, que el independentismo triunfe en las mencionadas elecciones. No nos sorprende, porque siempre lo han hecho, que los media estatales estén promocionando de manera descarada a ERC en este momento. Y es que han visto en esta formación el posible aliado del Estado pragmático.
Es más, el propio Estado, forzado por la lucha independentista, acepta la mesa para promocionar fundamentalmente a Esquerra, con vistas a que gane las elecciones, y así poder negociar directamente con ellos.
En fin, es evidente que el Estado pragmático está detrás de esta operación, pero su propia naturaleza le hace llegar siempre tarde; porque lo nuevo, la lucha por la independencia en Catalunya, siempre le sorprende. Parece no darse cuenta, como reza el refrán castizo español, que, en los nidos de antaño, ya no hay pájaros hogaño.