Jorge Garay Zabala, Areeta-Getxo

Toros en Euskal Herria

He visto la película «Tardes de soledad», del director Albert Serra y protagonizada por el torero Andrés Roca Rey. La fiesta taurina está considerada como algo exótico a los vascos. En Nabarra ha habido toros bravos desde tiempos remotos. Las ganaderías más famosas ya a partir del siglo XVIII fueron las de Guendulain, Zalduendo, Carriquiri, Pérez de Laborda, Alaiza, Lizaso... Y según José Ortega y Gasset, el primer torero a pie de la historia, con cuadrilla estructurada y organizada fue el navarro Pascual Zaracondegui.

En la plaza de Azpeitia, fiestas de San Ignacio 1846, fue cogido y muerto por un toro, el banderillero de Deba, José Ventura Laca Mancisidor. A pesar del tiempo transcurrido, antes del arrastre entre el 3.er y 4º toro, la banda de música interpreta un zortziko fúnebre en su memoria, las mulillas paradas, toreros, mulilleros y dependencias destocadas y todo el público puesto respetuosamente en pie. Esto es hermoso, que se siga recordando a un humilde banderillero, tan humilde, tan humilde, que ni siquiera figura en el Cossío, que es algo así como el Espasa de la tauromaquia.

El jesuita Manuel Garagorri Larramendi (Aita Larramendi) en su "Corografía de la Provincia de Guipúzcoa" (1754), dice: «Es tan grande esta afición, que, si en el cielo se corrieran toros, los guipuzcoanos todos fueran santos para ir a verlos». La fiesta taurina fue en otros tiempos la principal fiesta. Diversión y espectáculo de los vascos. Hoy el fútbol, aunque no sea autóctono ni genuino vasco, es lo que impera para los vascos.

Bilatu