Jon Ander Etxebarria Garate

Vacunación errónea a niños y niñas de 11 años

Parece una noticia que no se le ha dado importancia pero a mi parecer tiene un nivel de gravedad máxima.

Nos informan que Osakidetza retrasa por error citas dadas a nacidos en 2009 cuando a algunos menores de 12 años ya se les había vacunado, a pesar que las fichas de Pzifer y Moderna recogen que se tienen que tener cumplidos los 12 años.

Este pequeño detalle ante un experimento como el que es esta vacuna tiene una gravedad máxima, ya que si de por si, las vacunas presentan efectos secundarios, reconocido en las propias fichas, el haberlas inoculado a personas de menor edad de la establecida en las fichas indica que en este caso, y con razón, las multinacionales estarían eximidas de cualquier responsabilidad al haber vacunado a una edad inferior a la establecida en la propia información de la vacuna.

Con esta carrera desaforada de las administraciones de a ver quien vacuna más ,a pesar de que a más dosis administradas más hospitalizaciones y UCI, la administración sanitaria vasca se ha pasado de frenada y en este caso no puede aferrarse a que la vacuna es salud ya que han inoculado un medicamento no prescrito para la edad de 11 años, luego han incurrido en una irregularidad tal que no quedarían eximidos de responsabilidad en el caso de que alguno de esos jóvenes tuviese problemas de salud.

La realidad es que esto ocurre porque desde el inicio de esta pandemia se han concitado una serie de despropósitos por parte de la administración, políticos, medios de comunicación y sanitarios principalmente médicos, los cuales han conducido a la población hasta el punto de abandonar de una forma irresponsable la protección de la salud de los hijos e hijas.

El asunto me parece lo suficientemente grave como para pedir la dimisión de la Consejera de Sanidad y del LABI y de pedir explicaciones tanto a los partidos del gobierno como a los de la oposición que nuevamente han hecho dejación de la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos y ciudadanas como viene siendo costumbre a lo largo de toda esta pandemia.

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