La última medición de Naziometroa muestra una radiografía de lo que piensa la sociedad vasca bastante similar a las anteriores. Tres aspectos destacan especialmente. En primer lugar, el hecho de que dos tercios de la ciudadanía consideren que no se han superado todas las consecuencias del conflicto. Entre los temas pendientes sobresale, por  minusvalorado tanto en los medios como en el debate político, la exigencia de garantías de no repetición de la tortura. Una vivencia muy presente en la sociedad que muestra la profunda huella que ha dejado el uso sistemático del tormento contra la disidencia, y que alcanzó también a la población en general. Sin duda, un aspecto en el que todavía queda un largo camino por recorrer.

En segundo lugar, una proporción similar –dos tercios– y parecida en los tres ámbitos administrativos se muestra partidaria del derecho a decidir el futuro político de Euskal Herria. Cuatro de cada diez estarían a favor de un Estado vasco mientras los contrarios serían casi tres de cada diez. Una distancia de 11 puntos –un punto más que hace un año– que viene a refrendar que el proyecto independentista está fuertemente arraigado en la sociedad vasca. Parte del mérito será atribuible al independentismo, pero seguramente la aportación de unos estados cada vez más centralistas, autoritarios y jacobinos no ha sido menor.

En tercer lugar, destaca la elevada proporción de vascas y vascos que consideran que el cambio climático es un problema grave o extremadamente grave. Un resultado que da medida de la gran sensibilidad medioambiental de esta sociedad. Este pequeño país ha sufrido como pocos las consecuencias de la contaminación, de las grandes infraestructuras y de otros proyectos, como los nucleares, que finalmente fueron abandonados tras largas luchas.

Naziometroa poco dice de cuál será el futuro de la sociedad vasca, pero de lo que no hay duda es de que muestra claramente el rastro del sufrimiento padecido por la ciudadanía de Euskal Herria en su camino hacia la libertad y hacia una sociedad más justa e igualitaria.