Sin caer en las trampas del pasado y mirando al futuro

Tras una campaña de criminalización de la organización juvenil Ernai a cuenta del Topagune que a partir de la semana que viene llevará a cabo en Berriozar, la Audiencia Nacional española había encomendado a Guardia Civil y Policía española que vigilase el desarrollo del encuentro y en especial de una conferencia sobre la situación de los presos políticos de diferentes países, entre ellos Irlanda, Kurdistán o Euskal Herria.

Al principio, la razón aducida para perseguir e intentar censurar esa charla fue que se iba a desarrollar en la Escuela de Música Francisco Casanova, militar que murió en un atentado de ETA, algo que criticaron asociaciones de víctimas como Covite y partidos como Vox o UPN. El Parlamento foral, en una declaración inusual, demandó hacer lo posible para impedir la celebración de la charla, que calificó como una «exaltación de terroristas». Asimismo, Laura Casanova pidió que el evento no se desarrollase en el centro que lleva el nombre de su padre. Ernai, tras hablar con el Ayuntamiento de Berriozar, aceptó sin problemas cambiar la conferencia a otro recinto. Pero la campaña no solo no ha cesado, sino que se ha recrudecido con la decisión de la Audiencia Nacional. La derecha ha alimentado esta polémica para atacar a la alcaldía, gobernada por EH Bildu. Ante esa situación, Ernai ha decidido cambiar la charla por una movilización en la que llama a la sociedad a defender la independencia y la libertad.

Entre esas libertades está sin duda la de expresión. Las víctimas de la violencia tienen derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación. Y por supuesto, a no ser revictimizadas. En una democracia no pueden, en cambio, prohibir charlas porque no estén de acuerdo con las cosas que se pueden decir allí. En un Estado de derecho, los tribunales están precisamente para garantizar esos derechos y esas libertades, no para cercenarlos, como sucede en el Estado español. En todo el mundo, y desde siempre en Euskal Herria, la juventud politizada, crítica y comprometida es el sector social que denuncia y combate las derivas autoritarias, que defiende la emancipación y los derechos. Que aprende del pasado y mira al futuro.

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