Urge acelerar las medidas para abaratar la vivienda
Los datos sobre el precio de la vivienda de octubre muestran una subida por encima del 5% en un año. El alza se observa tanto en las capitales como en los herrialdes. Por debajo de esa cifra han quedado solamente Gipuzkoa (4,8%) e Iruñea (2,9%). A pesar de ello, en Gipuzkoa, Iruñea y Donostia los precios de la vivienda son los más altos de toda la serie histórica. Similares incrementos se han registrado en los alquileres, lo que refuerza el carácter general de la tendencia.
Estos números dan pie a realizar un par de valoraciones. La primera es que el ritmo de subida de los precios del alojamiento (por encima del 5%) triplica el aumento del coste de la vida en el mismo periodo, puesto que entre octubre de 2023 y septiembre de este año, el IPC ha crecido solamente un 1,6% en la CAV y un 1,1% en Nafarroa. Un dato que subraya el hecho de que la vivienda se ha convertido en el principal factor de empobrecimiento de la población en general. Mantener un hogar supone una carga cada vez mayor para los exhaustos presupuestos familiares. En segundo lugar, conviene subrayar el hecho de que en Donostia, Iruñea y Gipuzkoa los precios de la vivienda hayan superado el pico que alcanzaron durante la última burbuja inmobiliaria, que explotó con la crisis financiera de 2008. Este hecho sirve para calibrar en sus justos términos el enorme incremento de los precios que está padeciendo la ciudadanía y al que no se ve ningún límite a corto plazo. Asimismo, refleja de manera fehaciente que en quince años no se ha hecho apenas nada para crear de un parque público de vivienda asequible en alquiler, único dispositivo con capacidad para contener la especulación.
En este momento el derecho a la vivienda está completamente a merced de las fuerzas del mercado y golpea sin misericordia a las persona con menos recursos. Todo el mundo es consciente del enorme problema habitacional que existe y que ha llevado a que se aprueben leyes sobre la vivienda en la CAV, en Nafarroa y en el Estado. Las disposiciones legislativas existen, es el momento de tomar decisiones, de acelerar los trámites y de destinar recursos para la ejecución de las medidas previstas. Urge detener esta escalada de precios.