«Presentamos hace un año una denuncia por daños y perjuicios contra el Estado francés», ha explicado, según recoge Mediabask, la abogada Maritxu Paulus-Basurko, que representa la familia de Jon Anza.
Tras el archivo por parte de la Justicia francesa en julio de 2013 –posteriormente también se rechazó el recurso contra esa decisión–, los abogados han tratado de buscar la manera de que el caso no quedara cerrado definitivamente. Así, el próximo 1 de abril, el Tribunal de Gran Instancia de París celebrará una vista sobre la denuncia interpuesta por los familiares de Anza contra el Estado francés.
Jon Anza desapareció el 18 de abril de 2009 y sus restos mortales fueron hallados el 11 de marzo de 2010 en una morgue de Toulouse. La versión oficial sostiene que el 29 de abril de 2009, diez días después de que Anza llegara en tren a Toulouse procedente de Baiona, una patrulla de la Policía Local vio a una persona con síntomas de desvanecimiento en el parque del Boulevard Strasbourg y avisó a los servicios de emergencia, que trataron de reanimarle. Fue trasladado al Hospital Purpan donde, según la versión oficial, habría fallecido el 11 de mayo.
Sin embargo, antes y después de las dos fechas clave del 18 de abril y el 11 de mayo se agolpan los interrogantes. Las preguntas se suceden, aunque no existen respuestas.
«Zonas sombrías»
En marzo de 2013, ‘Le Journal du Pays Basque’ publicaba un extenso dossier sobre el caso Anza, donde a lo largo de ocho páginas ponía de relieve nuevas fallas en la investigación judicial.
Destacan entre ellas ciertas lagunas en la investigación y el papel jugado por la Subdirección Antiterrorista (SDAT). El 20 de mayo de 2009, el agente de Baiona Franck Ayçoberry solicitó por fax que se comprobara en los hospitales entre la capital labortana y Toulouse si había algún paciente llamado Jon Anza o si alguna persona sin identificar correspondía a la foto que se adjuntaba.
Desde Toulouse respondieron que no había habido «ninguna admisión en los establecimientos de Rangueil, Purpan, Larrey y Psy Marchand». Lo cierto es que ese día, el 20 de mayo de 2009, el cuerpo de Jon Anza se encontraba en la morgue del hospital Purpan.
Otro elemento sorprendente sucede en el juzgado de Toulouse. El 4 de mayo de 2009, los servicios jurídicos del hospital pidieron al ayudante del fiscal Renaud Soubelet que investigara la identidad de un paciente que había sido hallado inconsciente.
Desde el juzgado se afirma que dos días después se remitió un fax a la comisaría de Toulouse para poner en marcha las pesquisas. Sin embargo, dicho documento no aparece por ninguna parte. El 12 de marzo de 2010, tras la identificación de Jon Anza en la morgue, los policías hallaron el fax original en el juzgado.