La Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y otras entidades soberanistas han anunciado esta mañana que en los próximos días repartirán hasta 10.000 banderas escocesas entre los aficionados del Barça que el domingo acudirán a la final de la Copa en el estadio Vicente Calderón de Madrid. Es la manera de protestar por la prohibición de la estelada decretada por la delegada del Gobierno español en Madrid, Concepción Dancausa.
Una prohibición sobre la que hoy tiene la última palabra el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 11 de Madrid, que deberá resolver el recurso presentado por el F.C. Barcelona y por la asociación de abogados Drets.
«Las entidades de la sociedad civil hemos apostado por hacernos escuchar llenando las graderías de banderas escocesas», señalan las entidades en un comunicado, en el que también explican que han escogido dicho emblema porque «permite denunciar la diferencia de trato que recibe Catalunya por parte de España respecto al que tiene Escocia con el Reino Unido».
Escándalo político
El escándalo político producido por la prohibición de la estelada llegó anoche al mismo Ayuntamiento de Madrid, cuya alcaldesa, Manuela Carmena, anunció que, como forma de protesta, tampoco asistirá al partido. Se unía de esta manera al president, Carles Puigdemont, y a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que durante la semana ya anunciaron que no acudirían al Vicente Calderón.
Sin embargo, esta mañana ha matizado que, si el alcalde de Sevilla se lo pide, sí que acudirá al encuentro, aunque ha mantenido que prohibir la bandera independentista es un «error».