En vísperas del 30 aniversario de la desaparición en el cuartel de Intxaurrondo y el hallazgo posterior del cadáver de Mikel Zabalza, vecinos de Altza, el barrio donostiarra en que vivía, se mueven para recordar que sigue sin conocerse la verdad del caso. Este fin de semana han presentado la iniciativa popular creada al efecto.

Anuncia ya dos acciones concretas: un acto de recuerdo y homenaje junto a familiares y amigos, como cada año, y una ronda de contactos con instituciones y agentes, «para plantear ámbitos de trabajo que sirvan para mantener y esclarecer la memoria y la verdad del caso, así como para pedir justicia».

Justicia y reparación, también

Mikel Zabalza Herri Ekimena emplaza especialmente al Consistorio de Donostia: «Para nosotros es prioritario trabajar con él, dado que Mikel era trabajador municipal», recuerdan. En el momento en que fue detenido, Zabalza, natural de Orbaitzeta, ejercía como conductor de autobús urbano.

«Tras 30 años, creemos que ya es hora de saber la verdad», claman estos vecinos y vecinas de Altza. En una comparecencia en Jolastokieta, recordaron que Zabalza «fue detenido a escasos metros de este lugar por la Guardia Civil. Tras 20 días desaparecido fue hallado muerto en el río Bidasoa. Según la versión oficial, Mikel saltó al río esposado, donde se ahogó. No nos creemos la versión oficial. Sabemos que Mikel murió a consecuencia de las graves torturas a que fue sometido en Intxaurrondo». En los tribunales, el caso sigue pendiente de esclarecerse.

Junto a ello, la iniciativa popular de Altza reclama «reparación. Denunciamos firmemente la total impunidad de los responsables de los hechos, así como de los responsables políticos. No solo a Mikel, también a su familia y entorno se les debe el reconocimiento y la reparación del dolor causado. Es justicia lo que queremos».

Mikel Zabalza Herri Ekimena engloba a vecinos del barrio, de diferentes generaciones, así como a amigos y familiares, pero se declara abierta a cualquier otra persona que quiera impulsar esta causa.