La lehendakari Uxue Barkos firmó ayer en Burdeos la incorporación de Nafarroa a la Eurorregión que hasta formaban Nueva Aquitania y la CAV, destacando que «refuerza nuestro posicionamiento y nuestro papel económico y social en seno de la Unión Europea».

De este modo, se ponía fin a una anomalía histórica por la que una decisión de Miguel Sanz tomada en 2000 había separado a Nafarroa de un marco de cooperación con sus vecinos.

Curiosamente, Nafarroa sí que participó en el nacimiento de lo que hoy se conoce como Eurorregión en 1992. Juan Cruz Alli y José Antonio Ardanza firmaron meses después, en Ainhoa un convenio de colaboración con Jacques Valade, presidente del Consejo Regional de Aquitania, que entonces no incluía a Limousin ni a Poitou-Charentes.

En esos momentos, lo que hoy se llama Unión Europea (UE) era la Comunidad Económica Europea (CEE) y quedaban dos años para la firma del tratado de Schengen, por lo que todavía existían controles fronterizos entre los estados.

La «cooperación transfronteriza» era entonces un concepto novedoso y la iniciativa de estas tres administraciones se podía considerar pionera. Actualmente, además de la Eurorregión Nafarroa-CAV-Nueva Aquitania, en Europa existen otras como las del Rhin Superior (Alsacia, Suiza y Alemania), Mosa-Rhin (Alemania, Bélgica y Países Bajos), Alpes-Mediterráneo (Estado francés e Italia), Lille-Kortrijk- Tournai (Estado francés y Bélgica), Pirineos-Mediterráneo (Aragón y Catalunya con regiones occitanas), SaarLorLux (Estado francés, Alemania y Luxemburgo) y Tirol-Tirol del Sur-Trentino (Austria e Italia).

Se trata de zonas pertenecientes a distintos estados, pero que comparten características culturales o idiomáticas comunes, lo que abre la puerta a la colaboración en diferentes ámbitos.

En 2000, Miguel Sanz rompió esa colaboración, alarmado porque consideraba que «se daba una imagen de unidad muy próxima a los planteamientos nacionalistas de la construcción nacional vasca». Por ello, optó por convenios bilaterales de cooperación con la CAV, firmado con Patxi López en julio de 2009, y con Aquitania, suscrito en mayo de 2015, en el ocaso del mandato de Yolanda Barcina. Acuerdos similares se firmaron con Aragón y La Rioja. Nafarroa, mientras, no se veían mayores problemas en participar en la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP).

La CAV y Aquitania continuaron su colaboración avanzando hacia una estructura regulada por el derecho comunitario, dotada con personalidad jurídica, a la que ahora se ha incorporado Nafarroa. El retorno a la Eurorregión aparece en la página 40 del acuerdo programático suscrito por los cuatro partidos que sostienen al Gobierno.

EH Bildu: «Buena noticia»

La parlamentaria navarra de EH Bildu Bakartxo Ruiz, que acudió a Burdeos junto a Maddalen Iriarte y el eurodiputado Josu Juaristi, calificó la firma de ayer de «buena noticia» porque «se deben fortalecer las relaciones entre los tres ámbitos que conforman Euskal Herria» y añadió que la colaboración entre las tres instituciones representadas ayer «ayuda a que las relaciones entre los vascos y vascas sean más estrechas y conllevará que mejoren sus condiciones de vida». En esta línea, reclamó que Euskal Elkargoa esté representada de manera oficial y permanente en la Eurorregión.

«Si para Bildu el objetivo es la construcción de Euskal Herria, UPN se manifiesta radicalmente en contra de la Eurorregión», respondió el presidente de esta partido, Javier Esparza, que reclamó a Barkos que «aclare si piensa como su socio preferente» y que «trabaje en proyectos concretos beneficiosos para Navarra y no para intentar vender una imagen desdibujada».