El proceso para la renovación del Patronato de BBK concluye mañana con la constitución del mismo y su primera reunión en su sede de Bilbo, en la que también se conformarán posteriormente las distintas comisiones delegadas. De nada ha servido el llamamiento hecho en junio por la Plataforma Kutxabank Publikoa para una «elección democrática» de quienes conforman el órgano de gobierno de esta fundación bancaria.

Entonces, propusieron que cada vez que se renovasen las Juntas Generales se hiciese lo propio con los integrantes de los patronatos de BBK y Vital, «como en Kutxa». De esta forma, las formaciones políticas, en base a la representación obtenida en las urnas, propondrían personas de amplio conocimiento financiero y de gestión de proyectos sociales. Además, se ampliaría el número de miembros para que pudieran participar sindicatos, agentes sociales y culturales. Esa propuesta fue planteada por EH Bildu en la Cámara vizcaina y en el Ayuntamiento de Bilbo, siendo rechazada por PNV, PSE y PP.

Por el contrario, el Patronato que preside el jeltzale Xabier Sagredo refrendó en su reunión del 20 de junio un reglamento para el nombramiento de sus integrantes que, a juicio de los críticos, consolidaba el «carácter antidemocrático del Patronato en provecho del presidente».

La información previa publicada por GARA enojó al de Trapagaran, receloso de que se conozcan algunos detalles que rodean su gestión.

A partir de ahí, con el verano de por medio, comenzó el proceso de consulta para la renovación del órgano de gobierno, con un informe externo que ha acabado avalando la idoneidad de las candidatas y los candidatos elegidos por Sagredo con el plácet de PNV, PSE y PP, que sientan a afines en el Patronato desde su constitución en 2014.

Se han buscado a mujeres para tratar de paliar el desequilibrio de género, con 9 hombres en un Patronato con 13 componentes en esta última etapa.

Dos voces críticas

Según está previsto, mañana primero se celebrará una sesión en la que se oficializará el nombramiento de los nuevos patronos y se despedirá a los salientes. Uno de estos últimos es Alberto García Erauzkin, que comunicó hace varios meses su voluntad de abandonar el puesto que ocupaba por designación de la Diputación de Bizkaia. El ya exvicepresidente no ha ocultado cierta incomodidad por ciertas informaciones que han transcendido sobre BBK.

El también expresidente de Euskaltel discrepaba de la gestión de la fundación bancaria, especialmente de las «pocas decisiones» que se tomaban. García Erauzkin y Sagredo, según distintas fuentes, mantenían una relación tensa.

Otra voz crítica que abandona el Patronato es Amagoia López de Larruzea Zarate, vinculada a CCOO. Esta licenciada en Filología Hispánica y Vasca, que presidió Gesto por la Paz en Gernika, ha tenido la costumbre durante estos cinco años de realizar preguntas incómodas en los patronatos, frente a la aquiescencia del resto de sus compañeros con el gobierno de Sagredo.

Incorporaciones y repetidores

Entre las personas que tendrán el mandato de fijar la hoja de ruta de la fundación bancaria y su obra social está Arantza Gandariasbeitia Ugalde, cercana a CCOO –fue afiliada en su día, aunque ya no lo es– pero que no ha sido elegida por el sindicato, por lo que se muestran molestos. Ha ocupado durante años distintas responsabilidades en la Obra Social, por lo que la conoce en profundidad.

Precisamente, es lo relacionado con la Obra Social lo que ha generado más controversias en el seno del Patronato, ya que el presidente sigue empeñado en reducirla en beneficio de participaciones en diversos proyectos industriales que inyectarían fondos a BBK al margen del dividendo de Kutxabank.

Sagredo argumenta que la sentencia sobre las hipotecas vinculadas al IRPH puede afectar a estos ingresos.

Sus críticos subrayan, con ironía, que «eso sí, las subvenciones al Athletic o Bilbao Basket, para poder tener palcos vip, siguen siendo intocables».

Otra incorporación es la de María Begoña Achalandabaso Manero, bien vista en Sabin Etxea y que llegó a ser consejera de Kutxabank.

Se mantienen como patronos Manuel Ardanza Fresno, licenciado en Derecho Económico y presidente de la Bolsa de Bilbo; Jon Berasategi Zabala, licenciado en Derecho Económico, director general del Athletic Club y apoderado de San Mames Barria; Iñigo Calvo Sotomayor, licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Comercial y profesor en Deusto; así como la economista vinculada al Partido Popular Paula Garagalza Muñoz.

Otros patronos que continuarán en el órgano de gobierno de BBK son Javier Urtasun Zabalo, consejero de Talde Gestión SGEIC SA, y Begoña Ortuondo Larrea, economista jubilada y exresponsable de las relaciones con entidades sociales de la Obra Social; ambos fueron designados por el Consistorio bilbaino en su calidad de entidad fundadora.

Como representante del tejido asociativo seguirá José Miguel Pulgarín Romero, que es licenciado en Ciencias de la Información, y también Fidel Martínez Ruiz.

También renovarán Roberto Zarate Amigorena, licenciado en Económicas, administrador concursal, director general de Asesoría y secretario del Consejo de Administración de BBK; y Ana Urquijo Elorriaga, abogada y expresidenta del Athletic.

Un banquero novelista

También será nombrado patrono Anton Arriola Boneta, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por Deusto y MBA por la Universidad Luigi Bocconi. Este getxotarra trabajó en Goldman Sachs de 1992 a 2009, combinando en la actualidad el ejercicio de la docencia, los estudios de Filosofía y la escritura; es autor de cuatro novelas. Además, en los últimos años se le vincula con diversos fondos de inversión y fundaciones.

Arriola Boneta, entre otras responsabilidades, fue codirector de banca corporativa de Goldman Sachs en el Estado español y Portugal, cargo que abandonó hace diez años, cuando la crisis afectó al banco de inversión estadounidense. Mientras que algunos rivales caían, como Lehman Brothers, y otros eran rescatados in extremis, como Merrill Lynch, la firma dirigida por Lloyd Blankfein consiguió mantener el tipo. Sin embargo, al final, tuvo que pedir a la Reserva Federal de EEUU su conversión en banco comercial y despedir a 3.000 personas en todo el mundo.

Es, sin duda, el nombre que más sorprende entre los recambios, que algunas fuentes asocian a planes de futuro del todavía presidente ejecutivo en el mundo de la gestión de fondos de inversión una vez cumpla el mandato adicional al frente de la fundación bancaria que arranca mañana mismo.

Nombramientos

En la segunda reunión de la jornada, se procederá a la constitución del renovado Patronato, así como los nombramientos de cargos en las comisiones delegadas de Nombramientos, Inversiones, Obra Social, y Auditoría y Cumplimiento Normativo. Una vez finalizado, abordarán el desarrollo del Plan Estratégico.

Para ser patrono, tal y como se recoge en sus estatutos, es imprescindible contar con experiencia en temas financieros o económicos, o conocer la obra social. Para la renovación del órgano de gobierno de BBK se ha consultado a ayuntamientos de Bizkaia, así como a la Diputación, además de a entidades representativas que, por cierto, reciben ayudas y subvenciones de la fundación para su mantenimiento y actividades.

 

Una investigación «preventiva» en Iberdrola por los encargos a Villarejo

La decisión de Xabier Sagredo, en su calidad de presidente de la Comisión de Auditoría y Supervisión del Riesgo de Iberdrola, de ordenar una «investigación interna» para delimitar la relación con el excomisario de Policía José Manuel Villarejo causó «sorpresa» en el seno de la eléctrica.

Cierta incomprensión provocó que Sagredo decidiese abrir una auditoría interna, la tercera en apenas dos años, después de que dos medios digitales informasen al inicio de octubre de que el excomisario Villarejo había recibido varios encargos de Iberdrola para investigar a líderes políticos y vecinales relacionados con la oposición a una central de ciclo combinado en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera, así como al expresidente de Endesa Manuel Pizarro, entre otros.

La eléctrica aseguró entonces que desconocía tal relación y justificó la apertura de las pesquisas para «esclarecer la veracidad de las informaciones y si ha habido cualquier tipo de incumplimiento del Código Ético de la compañía». Tras esta decisión, apuntan algunas fuentes, está Sagredo, interesado en que este escándalo no le salpique y afecte a su carrera. El presidente de BBK es consejero independiente de la multinacional energética desde abril de 2016.

La empresa Centro Exclusivo de Negocios y Transacciones (CENYT), vinculada a Villarejo, habría elaborado, según El Confidencial, varios informes. Al conocerse las primeras noticias respecto a la investigación de Pizarro, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ordenó en noviembre de 2018 y julio de 2019 una auditoría, a la que sucedió otra después del verano al aparecer nuevas noticias acerca de más trabajos realizados por el excomisario encarcelado por supuestamente espiar y grabar a empresarios, políticos y periodistas.

Villarejo, según estas informaciones, habría efectuado trabajos para Iberdrola desde 2004 a 2017. Una de esas primeras labores fue infiltrarse entre los opositores a la planta de ciclo combinado de Arcos de la Frontera.

El encargo, desveló El Confidencial, partió del director de Seguridad de la eléctrica, el expolicía Antonio Asenjo, que insistió, tal y como se desprende de varias grabaciones, en el carácter clandestino de las pesquisas sobre cargos políticos y jueces relacionados con el proyecto energético, así como medios de comunicación y representantes del movimiento ciudadano y ecologista.

Una de las primeras medidas efectivas adoptadas por Iberdrola tras conocerse su relación con Villarejo fue despedir a Asenjo, responsable de la compañía desde 2006.

Otros trabajos consistieron en contratar a una agencia de detectives para elaborar un dosier sobre la relación de Javier Arenas (PP) y Manuel Chaves (PSOE) con el cobro de comisiones ilegales.A.G.