Imanol INTZIARTE
DONOSTIA

Goia apunta que la obra de la nueva cárcel de Zubieta va «retrasadísima»

No será en 2023 cuando se abra la nueva cárcel de Zubieta, que sustituirá a la vetusta prisión de Martutene, aunque las previsiones hablaban de la próxima primavera. El alcalde de Donostia indicó ayer que el proyecto, gestionado por el Gobierno español, cuenta con una demora importante. Habrá que esperar al menos hasta 2024.

La vetusta cárcel de Martutene será derribada cuando se construya la de Zubieta.
La vetusta cárcel de Martutene será derribada cuando se construya la de Zubieta. (Idoia ZABALETA | FOKU)

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, señaló ayer que la obra de construcción de la nueva cárcel de Zubieta por parte del Gobierno español va «retrasadísima», aunque se prevé que esté finalizada «a finales de 2023», lo que permitiría el cierre de la actual prisión de Martutene a lo largo de 2024.

Goia fue preguntado por este tema durante su habitual rueda de prensa de cada martes para dar cuenta de las últimas decisiones adoptadas por la Junta de Gobierno, después de que un medio local publicara que el retraso es de «al menos cuatro meses».

Las obras arrancaron en mayo de 2021, con un plazo de ejecución de 22 meses, lo que situaría su finalización en marzo de 2023. El ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya había fijado la primavera de 2023 como fecha para una posible inauguración, en una comparecencia celebrada en diciembre de 2020.

No va a ser así. «No recuerdo el retraso acumulado pero es enorme», remarcó Goia. El alcalde añadió que actualmente desconoce el plazo de ejecución porque el Ejecutivo de Madrid no da «excesivos datos» al respecto, aunque «la obra civil finalizaría a finales de 2023» y «la previsión parece que es que para el 2024 se pueda trasladar la prisión de Martutene».

360 viviendas

Una vez completado el traslado, la vieja prisión de Martutene será derribada -Goia no pudo concretar quién se encargará de eso- y en esa parcela seguirá ampliándose el desarrollo urbanístico del remozado barrio de Txomin-Enea. En concreto está prevista ahí la construcción de 360 viviendas.

En esa misma zona, la Junta de Gobierno local aprobó ayer el expediente de contratación de las obras de conexión del parque fluvial y el Paseo de Lugañene 27. «Este expediente tuvo que ser modificado con motivo de la necesidad de incrementar el presupuesto motivado por la situación de incremento de los costes producida», explicó Goia. El nuevo presupuesto asciende a 225.538 euros, un 19,59% más del inicial aprobado en marzo.

El trazado de la conexión se ha definido mediante dos ejes: el principal, que conecta Lugañene -la acera del ramal del enlace que une la glorieta de entrada al Polígono 27 con el Paseo de Martutene- con el itinerario peatonal-ciclista existente; y el segundo es un ramal que tiene su punto final en el estribo meridional de la pasarela situada en la trasera del edificio Parfer.