El Ayuntamiento de Donostia prepara un informe en el que expondrá sus argumentos para que la franja no edificable en los terrenos de los cuarteles de Loiola se mantenga en veinte metros desde la orilla -como está actualmente- y no se amplíe hasta los 100 metros que contempla la Ley de Costas, lo cual limitaría el proyecto para la construcción de entre 1.500 y 1.700 viviendas.

Fue el rotativo “Noticias de Gipuzkoa” el que hizo saltar la liebre ayer, al indicar que las instalaciones militares estaban bajo un régimen especial por motivos de «defensa nacional», pero una vez que desaparece esta excepcionalidad, con la venta de los terrenos al municipio, la dirección de Costas -dependiente del Ministerio español para la Transición Ecológica- entiende que la servidumbre de protección ha de aumentarse.

Por el contrario, fuentes municipales indicaron a GARA que entienden que los cuarteles son suelo urbano. «Estamos elaborando un informe que lo justifique y permita mantener los 20 metros, que es, además, lo que nos han pedido que hagamos», declararon fuentes cercanas al Gobierno local.

EDIFICIOS PROTEGIDOS

Las mismas fuentes apuntaron que en esa franja de 100 metros están los dos edificios que deben ser protegidos, según la sentencia dictada hace dos años por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, atendiendo parcialmente un recurso presentado por Vox.

También presentarán sendos informes a la Agencia Vasca del Agua (URA) y al Ministerio español de Defensa, y a partir de ahí habrá que esperar la resolución definitiva.

El Consistorio emitió posteriormente una nota en la que explicaba que se encuentra «en contacto permanente con el Ministerio de Defensa, desde el cual se ha transmitido la convicción de que este requisito se solucionará, de modo que la operación culmine de forma satisfactoria».