La Fiscalía de la Audiencia Nacional española echó ayer, en el decimotercer día de huelga de hambre que lleva a cabo Iosu Uribetxebarria, un jarro de agua fría a las expectativas generadas en torno a una rápida excarcelación del preso de Arrasate a causa de su grave enfermedad.
A media mañana, fuentes jurídicas advirtieron de que el expediente de libertad condicional sobre el preso político vasco podría no estar listo hasta dentro de «diez o quince días», lo que alargaría la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro, que regresa de vacaciones esta semana y a quien corresponde la última palabra.
Los informes médicos sobre su estado de salud, que llegaron ayer a la Audiencia, provocaron un encontronazo -real o fingido- entre el Ministerio Público y Prisiones, dependiente ambos del Gobierno en última instancia. Mientras los primeros pusieron en cuestión la fiabilidad del documento médico, Instituciones Penitenciarias remarcó que «llegó por cauces reglamentarios».
En medio de las maniobras de la Administración, el proceso se dilata al tiempo que el estado de salud del arrasatearra, que en los primeros nueve días de ayuno ya perdió diez kilos, continúa agravándose.
A mediodía de la jornada que había sido anticipada como clave, fuentes de la Fiscalía aseguraban que el documento era «incompleto» ya que no incluía «antecedentes» ni «historial clínico». Además, sembraban la duda al indicar que no está firmado «por ningún doctor en concreto». Por este motivo, aseguraron que pedirían hoy mismo más datos al Hospital Donostia, donde permanece ingresado Iosu Uribetxebarria desde hace ya tres semanas.
Este nuevo informe podría no ser necesario ya que Prisiones se adelantó a la solicitud e hizo un amago de acelerar el proceso, anunciando que incluiría los datos solicitados (historial clínico y nombres de los doctores que firman el análisis médico) en el expediente de libertad condicional que tenía previsto remitir ayer por la tarde a la Audiencia Nacional.
El documento, elaborado por la Junta de Tratamiento de la cárcel de Zaballa, constituye uno de los pasos previos a la decisión final sobre la excarcelación, que corresponde al juez de Vigilancia Penitenciaria.
No obstante, los datos médicos descartados por la Fiscalía ya habían recibido el aval de Instituciones Penitenciarias, dado que se basó en este informe para decretar el tercer grado para Uribetxebarria el viernes.
Añadidos los datos solicitados
Ante las dudas sembradas por la Fiscalía, Prisiones respondió garantizando la oficialidad del documento, que es el que certificaba el carácter «irreversible» de la enfermedad del preso.
Fuentes del departamento que dirige Ángel Yuste citadas por la agencia Europa Press indicaron que había llegado por «cauces reglamentarios» y que contaba con el sello del Hospital Donostia y de Osakidetza. Sobre la falta de firma personal de la que alertaba el fiscal, Instituciones Penitenciarias argumentó que se debía a que el preso político está siendo atendido por un equipo «multidisciplinar».
De este modo, Prisiones incluirá los datos solicitados por la Fiscalía en el expediente de libertad condicional, que debía de llegar ayer a la Audiencia Nacional.
En él, además de la valoración de la Junta de Tratamiento de Zaballa y el informe médico, se incluyen las condiciones impuestas el viernes, es decir, el «alejamiento de las víctimas de sus delitos», la prohibición de participar en actos de «ensalzamiento de la violencia» y la obligación de solicitar un permiso en caso de querer abandonar el municipio en el que fije su residencia.
Según informaron las agencias españolas, la lista de médicos firmantes ya estaba en manos de Prisiones ayer por la tarde. Estas mismas fuentes aseguraron que el departamento que dirige Ángel Yuste incluiría una referencia expresa a que el juez de Vigilancia Penitenciaria mostrase a la Fiscalía el listado de doctores.
Además de esta documentación, el tribunal de excepción español tiene que recibir un documento específico que responda a las dudas sobre el tratamiento médico que han sido trasladadas por el juez Santiago Pedraz a iniciativa de la Fiscalía.
En concreto, el magistrado se interesó por el tratamiento que recibe Uribetxebarria y las posibilidades de que este fuese administrado en las dependencias sanitarias de la cárcel. Una posibilidad que ya fue descartada por el propio director de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, en una entrevista concedida el sábado al diario ‘El País’ y en la que reconocía que la enfermería de la prisión cumple las funciones de centro de atención primaria pero no de hospital, que es donde debe de ser atendido el de Arrasate.
Con todos estos informes, el forense de la Audiencia Nacional española deberá elaborar un último documento que será el que se entregue al fiscal. Este tendrá que pronunciarse a favor o en contra de la excarcelación.