En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Mediavilla ha asegurado que, aunque «siempre hay quien puede interpretar que hay elementos de contraprogramación» en la coincidencia de fecha de la marcha con la elección del nuevo presidente del PNV, «nunca más lejos de la vocación del PNV», que ya tenía determinado «su proceso y sus calendarios».
En cualquier caso, ha indicado que el PNV «no estará como tal» en la manifestación que se celebrará en Bilbo (17.30, La Casilla) bajo el lema ‘Giza eskubideak, konponbidea, bakea. Euskal presoak Euskal Herrira’. Según ha añadido, la formación ha trasladado tanto a Herrira, como a otras agrupaciones como EPPK o Senideak que su formación entiende que «haya decisiones personales e incluso colectivas que consideren que la modificación de la política penitenciaria puede hacerse a través de la presión en la calle», pero tiene «sus propias vías».
Mediavilla ha defendido que «la excepcionalidad de leyes y actuaciones que se fraguaron cuando había terrorismo, en el momento en que ha dejado de existir y la excepcionalidad ha desaparecido, deben ir desapareciendo paulatinamente». «Y en eso estamos trabajando», según ha manifestado, «desde la etapa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero».
De este modo, ha recordado que Iñigo Urkullu, trasladó en julio al actual presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, un documento sobre lo que «debe ser el acompasamiento de la estrategia del final de la violencia con medidas de carácter penitenicario y de restauración de los derechos humanos».
«Estamos pendientes de poder concretar esos pasos ya presentados al Gobierno español», ha explicado el dirigente jeltzale, que ha añadido que, «si en el ámbito del presidente del gobierno del estado español no fructifican, en todo caso ahí está el parlamento que debe ser la sede básica» donde se pueda «ir avanzando en edificar una nueva política penitenciaria de reconciliación y de derechos humanos».