El primero de los escándalos en saltar, y probablemente el más grave por la implicación directa de cargos públicos, fue el de las dietas cobradas a espaldas de los contribuyentes. A finales de 2011, ‘Diario de Noticias’ desveló las jugosas dietas que altos cargos de UPN y PSN habían cobrado a lo largo de los últimos años por sus puestos en diferentes órganos de la CAN. Entre dichos órganos destacaba la Junta Permanente de la Junta de Fundadores, un nombre retorcido desconocido para el gran público, cuyas actas nadie ha encontrado, pero que permitió al expresidente Miguel Sanz y a la presidenta Yolanda Barcina, entre otros, cobrar ingentes cantidades de dinero.

Las dietas por asistir a las reuniones de dicha Junta y de otros organismos de la CAN eran de 1.700 euros por cada evento, 2.600 en el caso del presidente. Así las cosas, Sanz se embolsó desde 2004 hasta 2011 338.000 euros en dietas. En el ránking le siguió Barcina, con 246.000 euros. Poco después de saltar en escándalo, Barcina anunció el final de las dietas. Eso sí, antes se aseguró el nivel de sus ingresos subiéndose el sueldo un 33%.

Pejenaute y los billetes de 500

El escándalo volvió a saltar a primera línea cuando la Asociación de Usuarios, Consumidores y Contribuyentes de Nafarroa Kontuz! desveló que el entonces consejero de Políticas Sociales, Jesús Pejenaute, blanqueó 180.000 euros a través de la CAN en 2007, cuando era subdirector de la entidad. Concretamente, Pejenaute habría cambiado 360 billetes de 500 euros por billetes de 100 y 200 euros.

La reacción fue fulminante en un primer momento, ya que Pejenaute dimitió a los dos días. Sin embargo, ni el Gobierno ni el Parlamento de Nafarroa –gracias al PSN– abrieron ningún tipo de investigación, pese a que Barcina admitió estar al corriente de los hechos y pese a que, en una comparecencia posterior, Kontuz! desveló que Pejenaute se había embolsado al menos 1,3 milones de euros por la venta de un ático en Barcelona.

Cervera y el sobre escondido en las murallas

Los escándalos sobre la CAN alcanzaron el surrealismo el pasado 9 de diciembre, cuando el diputado navarro del PP, Santiago Cervera, fue detenido por la Guardia Civil en las murallas de Iruñea cuando recogía un sobre lleno de billetes. Su versión: un correo electrónico anónimo le había asegurado que tal día a tal hora dejarían un sobre con información confidencial sobre la CAN. La versión de la Guardia Civil: el presidente de la CAN, José Antonio Asiáin, había denunciado un intento de chantaje por el que se le exigía el pago de 25.000 euros tal día a tal hora en la misma muralla.

Pese a lo enredado del caso, la dimisión de Cervera fue también fulminante, igual que la de Pejenaute. Pese a ello, como con la desvalorización de la banca, ni el Parlamento navarro ha creado ninguna comisión de investigación ni la Justicia ha comenzado ningún tipo de indagación sobre los escándalos dentro de la CAN, mientras que la Fiscalía se ha limitado a admitir la denuncia de UPyD sobre la salida a bolsa de Banca Cívica.