Es difícil predecir cuándo terminará la operación armada lanzada por el Ejército francés en Mali bajo el pretexto de frenar el avance de los islamistas, pero cabe prever que la intervención se prolongue en el tiempo, como asegura ya el propio Gobierno francés.
«Deberíamos hacernos a la idea de que nos estamos embarcando en una misión junto con fuerzas malienses y africanas para largo», ha señalado el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian.
«Estamos en una posición mejor que la semana pasada, pero el enfrentamiento continúa y, supongo, durará tiempo», ha declarado Le Drian a la radio francesa RTL.
El objetivo de las fuerzas francesas, ha dicho, es «procurar que Mali recupere su soberanía» y que los combatientes «sean extirpados, se diluyan».
«Actualmente, las fuerzas terrestres están en pleno proceso de despliegue», ha proseguido. «Hasta ahora, teníamos algunas fuerzas en (la capital) Bamako para proteger a la población, a los ciudadanos europeos y a la ciudad», ha subrayado Le Drian antes de aclarar que «ahora las fuerzas francesas están llegando al norte».
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, ha afirmado que el objetivo de la intervención francesa, que ha desplegado unidades terrestres, es «destruir» a los «terroristas».
«Usted pregunta qué se va a hacer a terroristas si se les encuentra. Destruirlos, aprisionarlos si es posible y procurar que no puedan perjudicar de ahora en adelante», le ha respondido el presidente francés a un periodista que, durante una rueda de prensa en Dubai, le ha preguntado si uno de los objetivos de la misión francesa era «capturar» a combatientes.