En una comparecencia de prensa en Gasteiz, el portavoz de Araba sin Garoña, Alberto Frías, ha discrepado con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que ayer dijo que el futuro de Garoña (cerrada desde diciembre de 2012) se decidirá conforme a criterios técnicos.

Ha denunciado que el presidente del CSN, Fernando Martí, ex secretario de Estado de Energía, ha removido de sus cargos en este organismo «a los responsables de seguridad de Garoña para poner en su puesto a peones al servicio de las directrices políticas de la calle Génova».

Concretamente, ha explicado que han sido destituidos tanto la responsable de supervisión de la seguridad de Garoña como el inspector residente.

Por ello, ha cuestionado «el más que dudoso carácter técnico» del CSN y ha recordado que su consejo está formado por cinco personas elegidas por los partidos políticos.

Frías ha advertido de que en los últimos meses han aparecido otros problemas en Garoña que unidos a los anteriores hacen imposible su reapertura por motivos técnicos.

Así, ha explicado que la piscina de residuos radiactivos de Garoña está al 96% de su capacidad y ha advertido de que hay un informe del Ministerio español de Medio Ambiente (Magrama) que apunta a que es imposible seguir utilizando agua del Ebro para enfriar la central porque entre otras razones el caudal está bajando.

Además, ha señalado que hay un mandato de la UE para revisar la vasija del reactor de Garoña porque es igual a una belga en la que se han detectado fisuras.

También se ha referido a los cambios normativos que ha impulsado Alemania en torno a las nucleares y ha dicho que siguiendo estos criterios, todo el área metropolitano de Bilbo entraría en el radio de acción de seguridad de la central. Más cerca aún se encuentra Gasteiz (40 kilómetros) y Araba (5).

Frías ha anunciado una nueva manifestación para este sábado en Gasteiz (saldrá a las 19.00 desde la Plaza de la Virgen Blanca) en contra de su reapertura y ha dicho que volver a poner en marcha esta central sería un acto cuando menos «inconsciente» porque aunque sea rentable para sus propietarios, Iberdrola y Endesa, cerró por motivos de seguridad.

Ha advertido de que Garoña «no ha cumplido las medidas de seguridad del CSN» que le encomendó cuando le concedió la prórroga hasta el 2013 y tampoco ha implementado las pruebas de esfuerzo dictadas por la Unión Europea a raíz de la catástrofe de Fukushima, su central gemela.

Recogida de firmas

Por todo ello, ha llamado a utilizar el poder que tienen los consumidores contra las propietarias de Garoña y a comprometerse a cambiar de proveedor eléctrico en caso de que Iberdrola y Endesa pidan la reapertura de la central.

La recogida de firmas se empezará a hacer el sábado y cada organización de las 250 que integran la plataforma utilizará sus locales para recoger adhesiones.

Ha dicho que ya han iniciado contactos con otros proveedores más comprometidos con el medio ambiente que podrían sustituir a Iberdrola y a Endesa y ha asegurado que otros territorios vecinos también están interesados en la iniciativa.