Al Jazeera ha publicado una entrevista con Arnaldo Otegi, realizada por el periodista Karlos Zurutuza, que NAIZ traduce de forma íntegra al castellano. Las preguntas se hicieron llegar al político de Elgoibar a través de un cuestionario a la prisión de Logroño.
Madrid asegura que no hay presos políticos en España, pero usted es un líder político, e incluso fue un exnegociador con el Gobierno español y la comunidad internacional. ¿Por qué está usted en prisión?
Negar la existencia de presos políticos en el Estado español forma parte de una estrategia cuyo objetivo último es negar la propia existencia del conflicto político en Euskal Herria. La única razón por la que fuimos detenidos, juzgados y encarcelados es simple. El Estado buscaba nuestras detenciones para impedir el cambio de estrategia en la izquierda independentista. El Estado estaba cómodamente instalado en un escenario de confrontación armada porque eso le permitía gestionar el conflicto en términos puramente ‘antiterroristas’. Una estrategia pacífica y democrática alteraba radicalmente ese escenario. Nosotros lo hicimos y ese fue nuestro delito.
Presos vascos y exiliados políticos han decidido recientemente pasar a ser parte activa en el proceso de paz, aceptando un acercamiento al marco legal para obtener beneficios. ¿Qué importancia tiene este paso?
Los presos vascos como militantes políticos somos una parte integrante del amplio movimiento independentista y de izquierda que existe en nuestro país. En ese sentido nuestras decisiones se ajustan al cambio de estrategia que se ha operado. La adecuación y el ajuste de nuestras demandas responden a un ejercicio de pragmatismo político y de honestidad revolucionaria. El Estado busca convertir a los presos en un lastre para el proceso de liberación, impedirlo forma parte de nuestra tarea política.
El Gobierno español se ha mantenido firme en su posición respecto a ETA, a pesar de la declaración del «cese definitivo de la lucha armada» en 2011. Mientras tanto, Francia aparentemente delega en España su política hacia la organización. ¿Cuáles son las razones?
Calificar como ‘inmovilista’ la posición del Gobierno español me parece un ejercicio de extremada generosidad en la definición de la misma. La solución del Gobierno español con la colaboración activa del Gobierno francés es de una permanente agresión con respecto al nuevo escenario abierto en nuestro país. Ambos estados necesitan alargar y eternizar el escenario de la no solución de las consecuencias del conflicto (presos, desarme…) porque saben y temen que una vez agotada esa fase el siguiente escenario será el de la reclamación o el ejercicio unilateral del derecho de autodeterminación. Y ese es el escenario que se corresponde a la mayor de sus pesadillas políticas.
¿Cómo valora la reciente decisión de ETA hacia el desarme?
Quiero dejarlo muy claro: el desarme de ETA debe de producirse como consecuencia lógica de su decisión de renunciar unilateralmente al empleo de la violencia armada. Y ahora le haré una predicción: Cuando esos hechos se produzcan, los estados intensificarán sus niveles de sabotaje y agresión contra nuestro pueblo. Y la clave para entender esta actitud es sencilla: cuanto más se reduzca la agenda de las consecuencias, más nos acercaremos a la agenda de la resolución del conflicto político.
Nunca ha sido tan fuerte la presión internacional para la resolución del conflicto vasco. ¿Cómo de importante es el impacto internacional? ¿Puede ayudar a desbloquear el conflicto?
Hace décadas que mantenemos una vía de relación fluida y estable con una buena parte de la comunidad internacional. Este trabajo permanente ha permitido su implicación creciente en los intentos de resolución del conflicto vasco. Hoy la comunidad internacional nos considera legítimos y fiables y al mismo tiempo comprueba con estupor e incredulidad la actitud de los estados español y francés. Yo quiero agradecer públicamente esta implicación y animar a que se intensifique en los próximos meses. Pero dicho esto, también quiero manifestar que la comunidad internacional no podrá resolver nuestros problemas. Es a nosotros, a nuestro Pueblo, a quien nos corresponde hacerlo.
¿Teme una vuelta de la lucha armada si no se dan cambios a corto o medio plazo?
La lucha armada no volverá a estar presente en la ecuación política vasca. Esa es la decisión inapelable, irrevocable y definitiva.
2014 será testigo de dos referéndums por la autodeterminación, en Escocia y Catalunya. ¿Deberían los vascos seguir su ejemplo?
Ese es precisamente el escenario que tratan de evitar los estados eternizando el proceso en la fase de no solución de las consecuencias del conflicto. Esa es la clave para entender su nivel de agresividad, odio y sabotaje al escenario que se ha abierto. Así que decididamente le digo que es la vía de Escocia y Catalunya la que también debemos reconocer los vascos. Y si me pregunta si considera que para empezar a transitarla debería estar completamente resuelta la agenda de las consecuencias, mi respuesta sería negativa. La unilateralidad también va a ser necesaria para alcanzar la independencia. Hay que empezar a madurar ese proceso sin prisas pero sin pausas, con seriedad, rigor intelectual y mucha pasión.
¿Hay algún mensaje que le gustaría transmitir al Gobierno español?
Mi mensaje sería este: no pudisteis evitar con nuestro encarcelamiento el cambio de estrategia, no pudistéis impedir nuestra legalización, no pudisteis ni podréis impedir nuestro auge electoral, no podeis impedir ni evitar las movilizaciones masivas a favor de los presos, no podréis evitar el desarme de ETA y no podréis evitar que más temprano que tarde ejerzamos el derecho de autodeterminación y convertirnos así en un nuevo Estado en Europa. Podréis alargar nuestro encarcelamiento… pero no podréis evitar la libertad de nuestro pueblo, porque lo primero está en vuestras manos, pero lo segundo solo está en las nuestras.