El alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, ha recibido en un abarrotado salón de plenos a los familiares de las personas homenajeadas y a representantes de asociaciones que trabajan por la recuperación de la memoria histórica.
Tras la proyección de un audiovisual con imágenes históricas de la época, el primer edil de la capital guipuzcoana ha tomado la palabra para asegurar que es necesario «recordar lo que pasó con un objetivo claro: que nunca más vuelva a suceder».
«Los pueblos tienen derecho a conocer su historia, no siempre recogida en los libros», ha subrayado Izagirre, convencido de que un «pueblo que no conoce ni asume su historia es un pueblo herido».
Izagirre ha pedido que este «humilde» homenaje sirva para que «el pasado esté presente en esta ciudad y también para avanzar en el camino hacia la paz y la convivencia».
«Hoy estamos un paso más cerca de conseguir este objetivo», ha concluido Izagirre, quien ha hecho entrega a los familiares de los ejecutados de una réplica de la escultura que posteriormente se ha inaugurado frente a una de las fachadas del consistorio, la que da a la calle Igentea.
La obra, realizada por los artistas Amaia Mateos y Tomás Villanueva, denominada «Dual», obtuvo el primer premio en el concurso de ideas que organizó la Casa de la Paz y los Derechos Humanos para homenajear a las víctimas del franquismo.
Se trata de una escultura realizada en acero cortén y policarbonato, que cuenta con 400 perforaciones en recuerdo a las 400 personas ejecutadas, la mayoría fusiladas, aunque algunas también mediante garrote vil.
El diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, la presidenta de las Juntas Generales, Lohitzune Txarola, y la directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno de Lakua, Monika Hernando, han asistido también al acto.