En un comunicado, fuentes del centro sanitario, inaugurado en 1947, han explicado que las pérdidas acumuladas por la clínica ascienden a más de cuatro millones de euros y que, para «hacer frente a las dificultades económicas, la sociedad propietaria realizó una ampliación de capital de 2,8 millones de euros en 2012 y 2013».

Además, se solicitaron varios préstamos por un importe que supera los 2,3 millones de euros. Las mismas fuentes han indicado que, durante este tiempo han sido «varias las medidas adoptadas para mantener la continuidad de la Clínica», como «la apertura de nuevas líneas de negocio o la reestructuración de la plantilla».

No obstante, se ha producido un «descenso dramático» en el número de pacientes atendidos en sus instalaciones, sobre todo en los derivados por Osakidetza.

Desde la Clínica del Pilar han asegurado que la decisión ya ha sido comunicada al comité de empresa y la dirección del centro está trabajando «en un plan de recolocación de sus 97 trabajadores, analizando cada caso de forma individual», con vistas a procurar que «su salida sea la mejor».

Según han indicado, a lo largo de este mes «los pacientes seguirán siendo atendidos en la Clínica y, posteriormente, cada médico mantendrá la asistencia de sus pacientes en otro centro médico».