Izagirre, acompañado de los ediles de Deportes y Urbanismo, Josu Ruiz y Ricardo Burutaran respectivamente, ha subrayado que la reforma de Anoeta es «algo muy importante para la ciudad, porque le permitirá contar con un moderno estadio y un miniestadio que cumplirá las condiciones para albergar competiciones de atletismo de nivel internacional».
Los pliegos marcan la obligatoriedad de acercar las gradas del estadio al campo de juego y para ello la supresión de las pistas de atletismo. Se incrementará el aforo hasta un margen de entre 40.0000 y 45.000 espectadores.
También se prevé modernizar la cubierta, parking, acceso de autobuses, foso y adaptar el campo a los requerimientos Uefa para estadios de categoría 4, al tiempo que permita que se sigan disputando partidos de rugby.
El alcalde ha indicado que el proyecto contempla la generación de nuevos espacios y la consiguiente posibilidad de desarrollar usos y actividades dotacionales, además de las deportivas. La concesionaria –se espera que la Real Sociedad sea la única entidad que se presente al concurso– se comprometerá a ceder 1.100 metros cuadrados del estadio a Anoeta Kiroldegia y sus servicios.
Izagirre ha explicado que la reforma del miniestadio implica la ampliación del graderío existente para un aforo fijo mínimo de 2.000 espectadores, y deberá de garantizar la posibilidad de albergar campeonatos hasta un aforo de 5.000 espectadores, mediante graderíos desmontables. El anillo perimetral pasaría a tener una longitud de 500 metros.
Entre otras cuestiones añadidas, el espacio bajo la grada tendrá una sala de musculación de unos 200 metros cuadrados y gimnasio de cardio, una sala polivalente para formación o presentaciones, vestuarios y aseos, almacenes y enfermería.
Los pliegos marcan que los interesados tendrán 52 días hábiles para presentar sus propuestas, desde la remisión al Diario Oficial de la Unión Europea. Un comité de evaluación emitirá un informe de las proposiciones presentadas e identificarán la propuesta económica más ventajosa y lo elevarán al Organo de Contratación.
Tras este plazo, se realizará un informe técnico, después del cual se llevará a cabo la adjudicación, se formalizará el contrato y la adjudicataria deberá presentar el proyecto para poder dar comienzo a las obras. Se calcula que en un plazo aproximado de tres meses se adjudiquen la explotación y obra del estadio. Las obras deberán estar completamente terminadas y solicitada su legalización en el plazo máximo de 48 meses contados desde la fecha del acta de replanteo en el caso del estadio y de 12 meses en el caso del miniestadio.
El presupuesto para realizar las obras de Anoeta será de 45 millones de euros –el Ayuntamiento no realizará desembolso alguno– y el contrato una duración inicial prevista de 50 años, pudiendo llegar a reducirse hasta 40. Se fija como tipo de licitación un canon mínimo anual de 257.000 euros para las ofertas de 50 años, que puede ser mejorado, siendo también admisibles ofertas para una duración inferior, como mínimo de 40 años. El canon variará también en función de los años de adjudicación.
Anoeta Kiroldegia no tendría gastos y sí ingresos de los alquileres de Donostia Kultura y la Federación Gipuzcoana de Fútbol, por lo que este dinero redundaría en la mejora de otras instalaciones del entorno. El convenio entre Anoeta Kiroldegia y el Gobierno de Lakua determina que éste realizará una aportación de 10 millones de euros.