Ramon Sola
DONOSTIA

Bidegi pagó 10 millones correspondientes a Araba en otra liquidación inflada de la AP1

La revisión de la liquidación de la AP1 en junio de 2011 emprendida por la actual Diputación de Gipuzkoa arroja nuevas irregularidades, ahora en el tramo Eskoriatza-Arlaban. Bidegi pagó 40 millones más a las constructoras en vísperas del relevo en la institución foral, y 10 de ellos correspondían a Araba.

Larraitz Ugarte muestra el documento donde figura la liquidación pactada entre Gipuzkoa y Araba. (ARGAZKI PRESS)
Larraitz Ugarte muestra el documento donde figura la liquidación pactada entre Gipuzkoa y Araba. (ARGAZKI PRESS)

El escándalo de la AP1 engorda con una nueva revelación de la Diputación de Gipuzkoa, derivada de la revisión que ha abierto tras detectarse los primeros supuestos trabajos falsos en el tramo Eskoriatza norte–Arrasate norte. Ahora ha constatado que en el tramo Eskoriatza-Arlaban se produjo una liquidación final en la que Bidegi pagó a las constructoras más de 40 millones extras, y la sorpresa aumenta al descubrir que 10 de ellos correspondían a Araba, dado que se trataba de un tramo compartido.

La diputada Larraitz Ugarte ha explicado que han contactado con la Diputación de Araba y esta les ha confirmado que la liquidación correcta era la pactada en 2009 por la Comisión Mixta correspondiente. Sin embargo, en junio de 2011 las mediciones se «inflaron» repentinamente y la cantidad pagada a las constructoras aumentó sensiblemente, tanto en la parte guipuzcoana (30 millones) como en la alavesa (10). Fue a seis días del relevo en Diputación, en la misma sesión en que se liquidó el otro tramo, investigado ya por los tribunales. En total, el Eskoriatza-Arlaban tuvo una desviación del 55%.

La Diputación ha barajado dos hipótesis: que los trabajos fueran realizados realmente pero por razones no conocidas Bidegi decidira pagar también la parte alavesa, o bien que se trate de nuevo de mediciones «artificiosamente infladas», incluidas las relativas al tramo de Araba. Pero tras contactar con la Diputación de Araba, concluye que la única posible es la segunda, por lo que el asunto toma las mismas trazas que el del tramo Eskoriatza-Arrasate. Y para Ugarte, el escándalo toma carácter «sistemático, no aislado».

Se baraja ahora si también este asunto es llevado al Juzgado, donde la Diputación de Gipuzkoa tiene presentada una querella criminal por 13,6 millones de euros en trabajos aparentemente no realizados. Inicialmente eran algo más de tres millones (los relativos al inexistente transporte de 900.000 metros cúbicos de tierra al depósito de Basagoiti), y luego se hallaron otros diez más (por conceptos como la computación de un grosor de hormigón en los túneles superior al realmente existente).